jueves, 27 de marzo de 2014

Un año


Oriol y Dakota cumplen un año desde el día que decidieron estar juntos. Ninguno de los dos era muy de aniversarios, al fin y al cabo, ¿Por qué se tenia que celebrar algo que se daba por sentado como si de todo un logro se tratara?
Pero por mas que se lo repitiera Uri no terminaba de creérselo, un año, ¿Cómo había logrado que una chica como Dakota estuviera con él durante todo ese tiempo? Para él el estar con ella no tenia ningún misterio, era como si le hubiera tocado la lotería, así como si del mayor golpe de suerte se tratara, había conocido a una chica guapa, lista, buena, independiente, por así decirlo una chica con la que nunca hubiera soñado estar y que, sin embargo, ahora no lograba quitarse de la cabeza como si de una droga se tratara.
Un año, un año repleto de situaciones y recuerdos, parecía mentira que tan solo 365 días atrás le hubiera dado ese primer beso con el que todo empieza.
Oriol se dio cuenta en ese momento de que el aniversario no se trataba de celebrar que habían llegado hasta allí, sino de recordar y agradecer a la otra persona todo ese tiempo con ella, de admitir que, por razones incomprensibles de la vida, ella había elegido a aquel pez y no a otro dentro de aquel enorme océano lleno de posibilidades seguramente mejores, un momento de admitir y reconocer todos los errores cometidos y decidir no volver a caer en ellos.
Un año hacia desde ese primer beso, pero no había sido el ultimo, Uri se acercó lentamente a Dakota y abrazándola con fuerza juntó sus labios a los de ella. Tal vez no fuera un gran beso, pero si podía asegurar que era sincero.
Habían decidido que aquel día iba a ser como cualquier otro, pero para él no era así, ese día hacia un año que ella había entrado en su vida, y eso no podía pasarle desapercibido.



“No me importa lo difícil que sea,
no me importa lo que opinen los demás,
no me importa tenerte a kilómetros de distancia
y no verte mas que una vez en varios meses,
no me importa que sea lógico, no busco la lógica,
no me importa que parezca imposible, se que es posible,
no me importa cuánto te eche de menos, ni el malestar que esto acarrea,
se que seria peor no tenerlo,
no me importa lo que digan ni lo que piensen.


Solo quiero, si tú me lo permites, estar contigo.

Y eso es lo único que me importa.”

jueves, 6 de marzo de 2014

Algo breve

No te das cuenta, simplemente se adueña de ti y decide quedarse sin tu permiso.
Como pago, futuras agujetas en la cara que te avisan de que alguna vez, ese ser mitológico, ha pasado a visitarte.
Hay muchos tipos de sonrisas, las de indiferencia hacia la vida, las falsas, la propia risa es una sonrisa, pero ninguna como esta, esta es algo extraño, una sonrisa de verdadera felicidad.
Se requiere que seas realmente feliz para poder gesticularla, nadie la llama pero sin embargo, una vez cumplido este requisito aparece sin más y como algo liviano, algo perecedero, con la misma facilidad que vino, se va.

Disfruta del momento, porque lo bueno, para que sea bueno, tiene que acabar.