viernes, 28 de julio de 2017

Memorias 3- "Música"


En mis momentos de bajón la música siempre tiene la respuesta. Si soy sincero no tengo buen oído, a decir verdad el don musical en mi familia se saltó todas las generaciones, (cosa que no ocurre con la pintura y otras artes en las que solo se saltó mi generación.)

Pero aunque ese deseo por crear música me fue truncado desde el momento de mi nacimiento,  siempre he tenido gran pasión por sus melodías, las historias que cuentan, el sentimiento que me deja…  sea cual sea la situación, es ella la que me acompaña como un buen amigo que se que nunca me dejará.

Estoy sentado en la terraza de un sexto piso hace ya tiempo vacío. El cálido viento de verano de las tres de la mañana me cruza el torso desnudo en lo que el humo del cigarro se disipa por el cielo de una calle vacía.

En los cascos, la música de Iseo & Dodosounds hace que me recorran escalofríos por toda la piel. Mis preocupaciones y tristezas se me han olvidado, este grupo siempre me provoca esta amnesia interesada.

En la calle pasa un coche rompiendo el silencio, desde el balcón de mi casa se puede ver el parque principal de la ciudad, las vías del tren y todos los barrios de alrededor, ahora está todo dormido, salvo por el coche y la reja de un local que está cerrando en estos momentos, se podría decir que todo es silencio. Bueno, silencio, y mi Iseo.

Le doy otra calada al cigarrillo de liar, nunca he sido mucho de fumar pero tengo que reconocer que disfruto de estos momentos de tranquilidad y dedos ya ágiles de años liando este vicio que se que en algún momento tendré que dejar. Recuerdo aun mi primera calada a escondidas, primera de muchas que le siguieron siempre en la soledad de la noche, con los cascos puestos, mirando a la nada, simplemente tomando el aire y disfrutando de la vida, mi pequeño secreto.

Iseo me deja justo en este momento dando paso a una nueva adjudicación, Sofia Ellar, tengo que darle las gracias a mi amiga y gran cantante Sevillano por este nuevo añadido a mi colección de música, la canción, pese a ser triste, está llena de ganas de futuro. Sonrío sintiéndome identificado y echo para atrás la cabeza, estos momentos de felicidad son escasos y hay que disfrutarlos al máximo.

Pienso en todas las personas con las que he estado esta noche, viejos amigos a los que ya puedo considerar familia, sé que mucha gente de mi alrededor vendrá y se irá como este aire cálido de verano, pero de estos no tengo duda de su presencia en mi vida estemos donde estemos.

Sigo el ritmo con la pierna, a veces me lanzo hasta a tararear o cantar algunas estrofas que me  sé, tratando de no molestar a mis vecinos, este es mi momento, de nadie más, no se comparte. Apuro el cigarro antes de que acabe la canción y me prometo a mi mismo que ese va a ser el último, aun no lo he notado en el correr, pero no tengo la menor duda que en algún momento mi cuerpo me pedirá que elija entre una cosa u otra. De momento me limito a decirme que este va a ser el ultimo aunque sé que no lo digo lo suficientemente convencido, apago mi mp3 de pilas y aun me quedo un rato mas en el silencio de la noche, el susurro de la ciudad…

Me levanto de la silla de plástico comido por las lluvias y el calor, me estiro y me doy media vuelta, hoy dormiré bien, Iseo y Sofía ya se han encargado de que lo haga. Doy gracias por estos momentos de tranquilidad y aun con mi amnesia provocada me voy a la cama.

Mañana será otro día. 

jueves, 27 de julio de 2017

Memorias 2- "Fantasmas"


      Llevo mucho sin correr y se nota, mi mente vuelve a pensar en cosas que no tiene que pensar,  los recuerdos que quedaban encerrados en los días de músculos entumecidos y cansancio acumulado vuelven a brotar sin pedirme siquiera permiso.

Personas que deberían desaparecer de mis pensamientos, al igual que lo hicieron de mi vida, se presentan ante la puerta de mi memoria haciendo reflotar sentimientos que ya estaban desvanecidos.

Mi cabeza funciona de forma extraña, al margen de ser yo quien la controla, es esta la que, como un perrillo con ganas de salir a pasear, me empuja y me lleva hacia donde ella quiere, solo el cansancio del correr y el ejercicio de auto superación le tiene lo suficientemente agotada como para que se comporte bien y se deje sujetar con la correa.

Estos días, por motivos personales, he dejado de correr, la preparación para la próxima maratón ha quedado en pause en lo que descanso para el camino de Santiago en unas semanas, mientras, los pensamientos y los fantasmas de tiempos pasados y futuros inexistentes, vuelven para atormentarme estos días que deberían ser de tranquilidad.

El año ha ido bien, el curso ha salido como nunca pude haber imaginado, el currículum ha crecido y el correr me ha mantenido despierto y animado con todo lo que me rodea (a parte claro está, de la forma física que esto conlleva) me miro al espejo y ya no reconozco al chiquillo que hace ya siete años empezó una nueva etapa en una nueva ciudad.

 Este momento de parón ha sido un descanso de todo el agotamiento que mi vida ha podido generar a lo largo de estos últimos meses, pero ahora noto la ausencia del desgaste físico.

Mi cerebro vuelve a recuperar las ganas de dar guerra que tanto le caracterizan, mi maldición de pensar demasiado hace del dormir toda una odisea entre conversaciones revividas, momentos imaginados y fantasmas, siempre están ahí los fantasmas que ya considero parte de mi propio ser.

“Llevo mucho sin correr” pienso en lo que preparo la mochila que voy a cargar a lo largo de quince días, he logrado reducirla a cuatro kilos y medio cosa que no creo que sea un gran problema a la hora de la verdad, pero en lo que decido qué añado y qué quito del macuto que en tantos recorridos me ha acompañado, no puedo evitar pensar en las ciudades que han significado mucho para mí a lo largo de estos años, Coruña, Salamanca, Málaga, Madrid… no puedo evitar pensar en mis fantasmas danzando orgullosos en esta época de descanso.

Próxima parada Irún, camino Santander.

Versiones de un mismo final

Le dijo que no quería volver a saber de ella, que pese a que habían acabado bien no soportaría verla con otro,  que no quería que fueran amigos.

Ella asintió y dijo que respetaría su decisión sin más pelea,  no volvieron a saber nunca más el uno del otro.

El acabó odiándola sin quererlo por su facilidad para desaparecer y asumirlo todo,  si en algún momento había existido una relación estaba claro que ya no importaba.


En otra versión de la historia él dijo lo mismo y ella le odió por ello.

Dijo que le quería en su vida y que era un gilipollas por decir todas esas mierdas, le llamó de todo no queriendo volver a saber ella de él ofendida por el comentario. Una relación tirada por la borda por el simple hecho de no poder estar juntos.

Ella le odió y él la quiso más que nunca.

miércoles, 26 de julio de 2017

Frases prestadas- frase 48

“Solo te deseo un mal en este mundo, que en algún momento llegues a sentir lo que me hiciste sentir a mí.”
Jeremy Hallton - "La sombra de un recorrido"

Memorias 1

Nunca he sido muy de gente, la verdad es que por suerte o por desgracia, siempre me he sentido mas cómodo en la soledad que ofrece uno consigo mismo, que en compañía de personas que esperan un determinado comportamiento por mi parte.

Con esto no quiero decir que me guste estar solo, sigo siendo animal social y como tal, necesito la cercanía de otras personas para alcanzar lo que podría parecerse al sentimiento de felicidad.

En la vida me he cruzado con muchas personas buenas y grandes amigos con los que guardo muy buenos recuerdos, pero aun con esas, la soledad siempre ha sido el ámbito en el que puedo llegar a ser yo mismo sin ojos prejuiciosos ni criticas que me puedan influir en nada.

Soy una persona de lo más simple, incluso me han llegado a tachar de raro en más de una ocasión (cosa que en realidad no entiendo ya que yo me veo el normal en este mundo de locura e idiotez),  soy alguien despreocupado en todo lo que no me concierne,  aun creo en la bondad de las personas y en su suma gilipollez que lo destruye todo.

Escribo por el simple hecho de que me gusta, no busco gustar aunque si disfruto sabiendo que alguien me lee, escribo para ordenar esta cabezota que por desgracia nació con la maldición de pensar demasiado en cosas sin valor. Escribo para vaciar mi mente dejando que quien quiera pueda leerla llegando a conocerme fuera del teatro que es la vida.

Soy un mero espectador de lo que ocurre en el mundo, me quejo como cualquiera cuando el golpe me llega directamente a mí, me entristezco ante las injusticias que ocurren a nuestro alrededor y trato alejarme cuanto más de la política que creo que es el cáncer de este mundo.

No busco el hacer bien y eso me hace ver que, en cierto modo, estoy haciendo algo de mal, pero también creo que muchos de los problemas provienen de las discusiones entre dos bandos que opinan diferente, que no erróneo. Creo firmemente que si nadie se metiera en vida ajena todo iría mejor que ahora, aunque por desgracia también creo que para realizar un cambio en este mundo, uno no se puede quedar quieto y tienes que estar dispuesto a sacrificar parte de ti.

Pienso en las personas como lo que son, personas, me da exactamente igual su vida a no ser que entren en la mía, no busco nada en ellas aunque sí que trato de evitar perderlas a toda costa. La atracción sexual, como quien dice, es algo secundario no siendo nunca la razón de mis actos, creo que le damos más importancia al sexo que al propio trato con la persona, ambas son importantes pero solo una es imprescindible, ( eso sí, repito que soy animal y como tal no puedo desprenderme de mis instintos y necesidades.)

He llegado a un punto de mi vida en el que he perdido mucho y a muchos, en el que me he sentido despreciado como nunca creí llegar a hacerlo y amado de una forma totalmente irracional.  He cubierto los diversos papeles que me tocaba cubrir hasta el momento y ahora no dejo de pensar en lo que vendrá, esta nueva etapa.

Miro hacia atrás y mi mente se dirige hacia ciertas personas que por motivos de la vida se cruzaron en mi camino, pienso en todas aquellas experiencias que me han llevado a donde estoy ahora, esas personas ya siguieron sus propios caminos en direcciones que nunca se volverán a cruzar con el mío, otras se que pese a muy separados que estemos siempre seguiremos juntos, esas experiencias quedaran en el recuerdo renaciendo algunas en distinta compañía.

En una semana saldré de nuevo a caminar el camino de Santiago por mi propia cuenta esta vez no llegaré a la ciudad que le da el nombre, sino que me quedaré a medio camino, Santander, quince días que me servirán para limpiar el vacío, centrar mi vida, cansarme hasta olvidarme de todo aquello que creo que es importante para mí y seguir tirando para delante como hasta el momento he logrado hacer.

Quien crea que me conoce que no lo tenga tan seguro,  los juicios no dejan de estar hechos por personas imperfectas que solo ven lo que quieren y les dejan.

martes, 11 de julio de 2017

Sinsentido 13

Oídos sordos ante cualquier situación,
mais soy eu quien decide lo que vale y no,
ante una vida que es cuanto menos compleja.
Soy apolítico por decisión
de no decidir un grupo de ideales sin tener propia opinión,
por opinar que mi egocentrismo es el que vale y todo tiene su valor,
valorando el  momento,  la verdad nunca es certera.
Puedo estar en contra y a favor,
puedo ser alguien con éxito y un  perdedor,
el punto de vista no sigue un mismo patrón,
si alguien pregunta mi vida es perfecta.
Y mi egocentrismo seguirá siendo mi voz,
los ideales me dan igual sou eu quien soy yo,
oídos sordos sin más intención
que aprovechar mi vida que es mi sentencia.

lunes, 3 de julio de 2017

Sinsentido 12

Y ahora solo me queda escribir,
cantar para desalojar
mis pensamientos a punto de hervir,
mis entrañas al pos de estallar.
Tendré que aprender a vivir,
como viven los demás,
sin más intención que la de seguir,
con toda ella de esperar.
Esperar a que el tiempo diga,
esperar a que cure y siga,
esperar a entender que tu vida no es la mía,
esperar el cambio en mi día a día,
salir de la monotonía.
Y ahora solo me queda  escribir,
con el deseo de viajar,
poder olvidar, volver a sentir,
del futuro Dios dirá.
Yo no voy a insistir.

sábado, 1 de julio de 2017

Recuerdos de un sueño

Los olores de tierras lejanas,
los pies doloridos, las piernas cansadas.
Recuerdos que quedaron en eso,
solo sueños de algo que fue cierto,
la base es la misma, distinto el resto.
El tiempo lo cambio nada es eterno.
El bar de siempre se convirtió en terreno
de un solar donde no quedan restos,
de todo lo que allí se vivió, se bebió, cuántos te quieros,
de noches en las que el alcohol hablaba por uno, hablando en serio,
para olvidarlos a la mañana siguiente entre resacas y huecos.

La calle más abandonada,
solo hay coches donde antes se jugaba,
en la esquina donde fue mi primer beso
ahora hay contenedores y mean los perros.
La panadera ya murió, el local quedo desierto,
junto con sus olores del trabajo hecho.
Miles de tiendas y cafés nuevos,
no es el mismo sitio pese a serlo.
No siento el volver no, no lo siento,
el paisaje es el mismo y sin embargo el cambio es pleno,
volver a ese lugar que ya no existe
no es mejor ni peor pero es triste,
el cartel de lo que fue me da de pleno.

Quisiera volver atrás,
a esas tardes de invierno,
entre colegas y versos,
pensamientos de futuro, música, jaleo,
de esa juventud que sabia vivir
ahora solo veo recuerdos
pese a todo soy feliz,
la ciudad ya no está pero estuvo por un tiempo.