martes, 25 de septiembre de 2018

Sinsentido 16


Se sentía sola, todos la evitaban, le tenían miedo sin apenas conocerla.

Nadie la quería, nadie le hacía caso, ella simplemente hacia lo que su trabajo pedía, comportarse como quien realmente era.

Y con ello conoció a gente de todo tipo de lugares con todo tipo de historias que trataban de conmoverla.
Personas diferentes se acercaban a ella, todos sin reservas le acaban abriendo sus puertas.

Los abandonados, los olvidados, aquellos que el tiempo les ofreció todo lo que había en oferta.

Los sabios que dejaron de serlo para pasar a vivir en un mundo que había dejado de pertenecerles y que realmente de nadie fue pertenencia.

Ella solo buscaba la compañía y ellos se la acababan dando sin dolencia, sabiendo que no era más que alguien que, viviendo sola y sin maldad, fue desterrada a conocer a todos aquello que en algún momento la rechazaron, y acaban deseando verla.