Bebe
tranquilamente, nunca una cerveza bebida con prisas sienta bien y el hecho de
que le estén esperando no es razón para estropearla. La camarera mientras,
sigue “limpiando” vasos sin dejar de mirarle de vez en cuando de reojo, atenta
a cada movimiento.
Le pega el último
trago y se seca las manos mojadas por la condensación con la parte de atrás de
su gabardina, no parece importarle lo mas mínimo si se mancha o no, coge su
sombrero, y tras volvérselo a poner se da media vuelta dejando un billete de
cinco bajo la jarra.
-A la vuelta
quiero que me este esperando otra. –sigue sin levantar lo más mínimo la voz.
Camina hacia la pared del fondo sin girarse ni por un momento para despedirse
de la camarera. Esquiva a un par de personas antes de alcanzar la puerta de
madera que hay al fondo con un letrero de “Solo personal”
Respira hondo,
agarra el picaporte y entra quedando todo el ajetreo y la música tras de sí. Era
hora de trabajar.
Interludio 1.
El
mundo está formado por decisiones que tomamos a diario, pero solo algunas
decisiones clave hacen que un futuro sea el que es y no otro. Que comas o no
galletas en el desayuno no es importante, pero que cojas esa mañana el coche
para ir a trabajar en vez del autobús si puede serlo si ese coche está destinado
a sufrir un accidente ese mismo día.
A
estas decisiones las llamamos Matronas.
Es
en ese momento especifico de hacer una cosa en vez de otra cuando el mundo, tal
y como lo conocemos, se divide en tantos universos paralelos como elecciones
posibles hay por tomar. Universos paralelos tan reales y distintos como que
esta mañana he decidido coger el autobús en vez del coche.
Se saca del
bolsillo la tarjeta de invitación que había encontrado en el escritorio de su
despacho días antes. Una carta, un As de picas pintado la mitad de negro y la
mitad de rojo con una frase en el reverso.
“Le esperamos el martes a las 21:00 en la Arista del Yelinash Club para determinar
los detalles del caso.”
Interludio 2
Estos
universos paralelos están separados entre sí ocupando un mismo espacio, pero
existen lugares que sirven como puntos de cruce entre ellos, lugares
convertidos en bares, restaurantes y demás locales a lo largo de todo el
planeta, a través de los cuales, alguien puede pasar de un mundo a otro. Los
encargados de guardar el secreto de estos puntos son los llamados Gemelos. Estas personas y sus homólogos
(misma persona en distintos mundos) al otro lado, cuidan que nadie ni nada pase
de un mundo a otro.
La arista era
como cualquier otra que hubiera visto antes, una habitación con dos puertas,
una la que acababa de cruzar y otra por la que se pasaba al “otro lado”. De
unos cuarenta metros cuadrados, paredes,
techo y suelo recubiertos de unas baldosas de un material brillante parecido al
granito gris pulido. En el centro, y como único mobiliario, una mesa de 2x2 de
madera de pino con ocho sillas, dos a cada lado, de las cuales, solo quedaba
una por ocupar.
Interludio 3
Dos
homólogos no pueden existir en una misma realidad ya que alteraría el orden
natural de las cosas, como tal, los únicos capaces de cruzar sin ningún peligro
son los llamados No nacidos,
personas que por elecciones únicas, elecciones que solo se han tomado una sola
vez en un único mundo, nacen sin homólogos, es decir, no tienen otro “yo” en
ningún otro universo.
Siete personas,
ocho con él. Normalmente las reuniones en las que le contrataban como detective
eran de no más de tres. Todo aquello le parece extraño pero tras unos segundos
de pensarlo se limita a estrecharse de hombros y a tomar su asiento entre todas
aquellas personas que le observaban aparentemente igual de sorprendidas. No le
importaba lo más mínimo el número de clientes que tuviera siempre y cuando le
pagaran tras realizar sus servicios.
Interludio Final
El
traspaso de un universo a otro no se realiza de forma directa sino que existe
un espacio de transición, una habitación que no pertenece ni a un lado ni a
otro, una estancia que no debería existir y sin embargo ahí está. Es esta zona
de tránsito la que llamamos La arista y
es en ella donde nos encontramos ahora mismo.