Ha sido un año repleto de
vivencias.
Momentos de felicidad plena, de sonreír
como un idiota hasta dolerme la cara.
Momentos de pura desesperación,
de llorar por algo que quedó atrás.
Momentos de reencuentro, de ver
que todo sigue igual con personas a las que considero casi hermanos.
Malabares, arquitectura,
guitarra, gimnasio, hasta empezar a tomarse en serio eso del salir a correr.
El curso avanzado de buceo que
siempre recordare.
Una semana en Salamanca que
supera casi todas las allí vividas.
Cenas con los colegas, largas
noches de bares y aun más largas noches currando entregas.
Viernes de cerveceo, hormigón
armado everywhere, exposiciones de arquitectura.
Una visita por toda Europa en un
solo día, dormir en una ciudad para despertarse en otra.
Exámenes de Julio con un buen
final. Aprobados, suspensos…
Un Sanabria que no necesita más
explicación y un buen Almuñecar en familia.
También enfermedades, una época mala
la verdad, con resultados buenos y horribles, eso no lo echare de menos.
Películas, series, aparición de
nuevos personajes en mi vida y desaparición de otros, microteatros…
Un paseo marítimo bien
aprovechado, un viaje de tres días totalmente inesperado con música celta de
fondo.
Una cena de “guapitos”(mejor no preguntéis)
Un halloween con la cara pintada,
un local en el que entrenar algunas tardes mi pasión.
Un niño de la hipoteca.
Tardes de skype, de slackline, de
cartas, de primos.
Objetivos cumplidos y aun más sin
cumplir.
Una San Silvestre de 10km
terminada.
Enero, semana santa, carnavales,
verano…
Un blog que me acompaña ya desde
hace años en este viaje que es mi vida.
Han sido 365 días buenos en
muchos aspectos y malos en otros, pero lo importante es seguir caminando no olvidándose
del recorrido realizado ni de quienes te han acompañado en él.
A todos, gracias por compartirlo
conmigo.
Fotografia de Pablo Sanchez en:http://fontanica123.wix.com/psg12-photography#!about/c10fk