lunes, 1 de julio de 2013

¿Una fuerza indestructible???




La gravedad, la gravedad en ocasiones nos juega malas pasadas.
Todos los días sentimos su peso al levantarnos de la cama. Nuestras bajillas y vasos de cristal son grandes perjudicados de esta hasta el punto en el que nos acabamos quedando sin ellos. De hecho, si algo se puede romper, da por sentado  que tarde o temprano la gravedad lo hará.
Móviles con la pantalla rota recorren nuestras calles victimas de nuestra amiga “G” y unas manos torpes.
Rodillas peladas de niños pequeños, caderas rotas de ancianos, nadie se salva de la gravedad y sin embargo, nos esforzamos constantemente por luchar contra ella.
Los aviones y avionetas nos demuestran que somos capaces de vencer a esta fuerza invencible.
El paracaidismo, puentin, parapente, rapel… todos ellos son ejemplos que nos dicen que también podemos aprovecharnos de ella y disfrutar de su acechamiento.
El baile, las acrobacias, los malabares, nos señalan que podemos ignorarla y hacer como si no existiera, y es que al fin y al cabo, nosotros podemos hacer cualquier cosa.
Si nos caemos, levantamos, si nos dañamos, nos curamos, si algo no nos gusta, aprendemos a convivir con ello de la manera más llevadera.

8 comentarios:

  1. Nunca me había parado a pensar en la gravedad detenidamente. Buena reflexión Rendan. Mi hijo es íntimo amigo de G, anda siempre por el suelo hecho un cristo jajajaja.
    Besos.

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    1. Gracias Paulena, yo creo que todos hemos tenido la época de vivir más en el suelo que de pie.

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  2. Hay quien nunca pone los pies en el suelo...
    Un abrazo, Rendan

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  3. Curiosa reflexión. No me había detenido nunca a pensar en ello.
    Mis pies están en el suelo, mea culpa,
    pero mi mente tiene alas, no me gustaría caer.
    Un abrazo, Rendan.

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  4. Muy inteligente y lúcida esta entrada! Me ha encantado reencontrarte!

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