Hemos
llegado a un punto en el que se criminaliza el pensamiento, en el que se juzga
a las personas por opiniones y creencias particulares, llevándolas hasta el
extremo para poder llamarte poco menos que monstruo.
Hemos
llegado a un punto en el que creemos que tenemos la verdad absoluta, en el que
creemos que tenemos que cambiar la forma de pensar de las personas por el
simple hecho de pensar diferente, en el que, si la persona es fiel a sus ideas,
es tratada como paria.
Hemos
llegado a una sociedad en la que juzgar, se hace con el corazón, con una
ausencia plena de empatía y respeto hacia el prójimo, en la que no se discute
lo que no se quiere discutir etiquetándolo como verdad absoluta, en la que
personas, por una aceptación y deuda inexistentes, se arrodillan ante otras que
claman la igualdad de todos.
Hemos
llegado a normalizar lo que es una ausencia completa de respeto por el
pensamiento individual.
Y eso,
por más que se mire,
no puede ser bueno.
por más que se mire,
no puede ser bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario