No creo en ideales, creo en la capacidad de cada
uno de pensar por sí mismo, de pensar libremente sin miedo a juicios
multitudinarios que te digan lo que está bien y lo que está mal.
No creo
en grupos, sino en individualismo, en hacer las cosas bien por el simple hecho
de que así es como deben hacerse.
No creo
en el bien común, ni en tener que elegir entre el peor de los males, no creo en
tendencias políticas, ni en derechas o izquierdas, ni el ser humano ni la vida
son tan simples como para reducirlos a dos direcciones sin cuestionamiento.
No creo
ni en el blanco, ni en el negro, en verdades absolutas que se convierten en
leyes, todos los casos son particulares.
No creo
en falsas moralidades, en juicios sin conocimiento pero realizados por todos
como si fueran la última palabra.
No creo
en la libertad de expresión, creo que hace tiempo dejó de existir para dar paso
a una globalización donde todo el mundo tiene que tener las mismas formas de
pensar y creencias, muy triste esto último.
Creo en
una sociedad que cada vez se parece más a una mente colmena.
Solo
somos libres en nuestro interior, en la superficie somos todo apariencia.
No creo
en la política, no creo en aquello que llamamos democracia y que a mí,
personalmente, me deja ciertas dudas del
nivel de participación que se le deja tener al pueblo.
Esperamos
reducir todo a grupos, a líneas de pensamiento cuando realmente hay tantas
líneas como personas, a corrientes filosóficas basadas en la opinión de un
charlatán más o menos interesantes.
Creo en
el derecho a poder decir que no me representan, nadie lo hace, mi forma de
pensar es mi forma de pensar, y pese a que pueda tener cierta relación con los
pensamientos de otros, no me representan, con respeto o sin respeto, pero no me
representan.
Me
niego a una alienación parcial por el hecho de entrar en un grupo, y si eso
hace que esté solo que así sea, porque seré libre de mis pensamientos.
No
dejaré pasar ideas contrarias a mi forma de pensar por el hecho de aceptar
otras con las que estoy de acuerdo.
No creo en ideales, no controlan mi vida, las
personas somos más que eso.
No creo.
ResponderEliminarSuerte con eso.
J.