Quiero
más, no me sacio, no me harto, no quedo a gusto. La vida es corta y yo quiero
más, más experiencias, más de lo que tengo, más…
Pido
mucho y nunca quedo a gusto y esa es mi maldición, nunca estoy conforme, como
ya he dicho, vida solo tenemos una y hay que exprimirla hasta que no quede ni
gota de ella.
Quiero
ver mundo, llegar a hacer lo que nadie hace, disfrutar de cada momento, ser más
fuerte, saber más, quiero rozar la perfección personal.
Quiero
ser el protagonista en un mundo en el que nadie lo es, quiero ser el diferente
en una realidad en la que todos somos iguales, sin tocar la gilipollez de los
modernos y los hipsters, ser yo mismo, sin convertirme en el egocéntrico que ya
soy.
Quiero
ser feliz, pero por encima de eso quiero ser lo que todo el mundo desea, ser
experto en mi materia, estar rodeado de amigos, conocer a muchos nuevos de
todas partes, quiero sentir continuamente lo que siento al escuchar mi canción
favorita, al estar en el festival de turno, al tumbarme en la playa bajo el
sol.
Quiero
más, siempre quiero más.
Hasta
la saciedad.
De todo lo bueno... elijo y siempre quiero más.
ResponderEliminarUn gusto leerte con esta fuerza, compañero.
Un abrazo, Rendan