domingo, 29 de enero de 2012

Poema nocturno

Cayó la noche sin aviso alguno,
sin prisas,
sin tapujos.
Simplemente, cayó.

Cayó del cielo,
pero nadie se enteró.
La ciudad dormía y ella,
simplemente cayó.

Las calles vacias,
sin preocupaciones,
ni siquiera vida.
Cayó en el horizonte la noche,
pero nadie la encontró.

Cayó la noche sin aviso alguno,
sin prisas,
sin tapujos,
simplemente, cayó.

miércoles, 25 de enero de 2012

Innecesaria desigualdad

Hasta las piedras saben
que mi cuerpo es como ellas.
Hasta los pájaros quieren
seguir volando una vez dormidos.
Del pensamiento,
nada sabemos.
De las ideas,
nada duradero,
nada importante ,
solo un recuerdo.

Para el pobre,
un consuelo.
Para el anciano,
un reencuentro.
Para el niño,
algo nuevo.
Para el rey,
un descenso.
Para el obrero,
un descanso.
Para el médico,
una ironía.
Para el moribundo,
una alegría.
Para el poeta,
Un paso más en la misma dirección.

No olvidéis que fueron ricos.
O por lo contrario pobres y desdichados.
En un principio todos distintos
en un principio todos humanos.
Ubi sunt

Carta al aire

A mi desgracia te he conocido,
desde que nací, siempre contigo.
Se que me eres necesaria,
un respiro yo te pido.

Si por lo menos te fueras
y por un tiempo, no volvieras.
Yo sería un hombre nuevo,
lo siento Rutina;
No te quiero.