miércoles, 27 de enero de 2021

CATORCE (Pacto)




     A lo largo de los siglos las personas han cambiado su cultura, sus costumbres, sus conocimientos, su sentido de la ética y la moral y las leyes que lo controlan todo.

Las sociedades se han creado y se han derrumbado, los sistemas políticos y religión se han impuesto, probado y demostrado que, por mucha utopía que sean en la teoría, en la práctica todos erran de imperfecciones.

A lo largo de los siglos han vivido y muerto millones de personas que, por muchas diferencias que tuvieran, siempre han tenido las mismas preocupaciones.

La historia no se repite, el contexto siempre es distinto, son los seres humanos y sus pensamientos lo que nunca varía, son los seres humanos los que siempre son los mismos y por ello, siempre se acabará tropezando con las mismas piedras.

U.S

Desde las escaleras del Yelinas, David pudo reconocer la canción de “Días grises” de Gritando en el silencio como si de una broma cruel del destino se tratara.

Estaba cansado, sudoroso, con la ropa aún del día anterior puesta, la cabeza le daba vueltas después de haber generado tanta adrenalina en tan poco tiempo. La paranoia le hacía mirar constantemente a su espalda pese a que sabía que no había nadie detrás. Los acufenos de sus oídos no le permitían concentrarse en sus pensamientos. Jaime ¿Habría muerto?  Su cerebro se resistía a admitir la verdad.

Bajó lentamente las escaleras agarrándose a la barandilla, sentía las piernas como un flan y no estaba seguro de si podría bajar sin pegar un traspié. Esa noche, para variar, el Yelinas estaba repleto de gente, no quedaba ni una sola mesa libre. La camarera, al verle parado en la entrada aún sujeto a la baranda, le hizo un gesto con la cabeza señalando la misma mesa en la que había estado sentado la última vez.

Por un momento David pensó que se había imaginado todo lo vivido ese día, al igual que la noche anterior, Alex se encontraba sentada tomándose tranquila una cerveza ella sola. Se acercó a ella caminando entre las mesas y personas que formaban parte ya del lugar, vio que tenia la ceja partida debido a un fuerte golpe.

-¿Estás bien? –preguntó señalando la herida que ya había sido tratada con unos puntos de aproximación.

-¿Lo estás tú? –le preguntó ella señalando su mano derecha. David en ese momento se dio cuenta de que estaba sangrando, se había hecho un corte al pegar a Jaime del que no había sido consciente hasta ese momento. Casi sin previo aviso, empezó a sentir un fuerte escozor en los nudillos, al intentar cerrar la mano se dio cuenta que apenas podía cerrarla, ¿Cómo era posible que no se hubiera enterado hasta ese momento?

Se sentó en una silla frente a ella, parecía cansada, había cambiado sus trajes elegantes por una sudadera gris y unos pantalones de chándal, parecía una mujer completamente distinta. Ninguno de los dos contestó. La camarera llegó con una pinta y un chupito de ginebra, dejó la botella al lado. También le tendió un trapo con hielos para quitarse la hinchazón de la mano.  David se fijó en que había dejado un reguero de gotas de sangre desde la escalera hasta el sitio.

-Lo siento. –la camarera le sonrió en contestación y les volvió a dejar solos.

-¿Y bien? ¿Estás bien? –le volvió a preguntar Alex con el mismo tono tranquilo de siempre.

-¿Qué coño me pasó ayer? –preguntó mientras se bebía de un trago el chupito, dios, lo necesitaba. –lo último que recuerdo es estar aquí contigo.

-Esta era la única forma de que vieras la verdad, no creerías si no lo que tengo que decirte. No esperábamos que luego nos atacaran “Los desaparecidos”, pudimos controlar la situación aunque por desgracia algunos de ellos llegaron a venir a este lado.

-¿Me drogaste? –se volvió a rellenar el chupito haciendo caso omiso de la jarra de cerveza.

-Las normas de los puntos de cruce son muy estrictas, sin tatuaje identificativo no puedes pasar, y como es lógico, tampoco saber dónde están.   Me permitieron pasarte haciendo caso omiso de la primera norma, de la segunda no tuviste tanta suerte.

Siento mucho las formas, Iván también lo sufrió aunque con menos riesgo, en ningún momento pensamos que te seguirían a este universo. Sé que todo esto que te digo no tiene ningún sentido.

-Espera, espera, espera, ¿Iván también cruzó?

-Iván era, al igual que tú, lo que llamamos un No nacido. –parecía sorprendida de que esa fuera la única pregunta.

-Espera. –repitió. – ¿Iván también era un No nacido? –le preguntó antes de que prosiguiera con la explicación.

-Espera tú, ¿Sabes qué son los No nacidos? ¿Quién te lo ha contado? ¿Con quién te has encontrado en este universo? –Alex parecía sorprendida. –se suponía que no ibas a encontrarte  con nadie, que simplemente ibas a darte cuenta de que esta no es la Salamanca que tú conocías y volverías aquí para explicarte yo todo.

-¿Y para eso me dejas tirado en la puerta del Yelinas sin saber nada? ¿No podías siquiera haberte quedado conmigo? Los desaparecidos me encontraron, han estado a punto de matarme varias veces, ¡Personas que no deberían haber muerto, lo han hecho hoy! Y todo esto para qué, ¿Para qué tu pudieras tener tus explicaciones y yo no tuviera ninguna duda de ellas? ¿Quiénes coño son esas personas que han sido capaces de seguirme hasta aquí cuando ni yo mismo sabía dónde es aquí? –Alex asintió pacientemente con la cabeza, bebió un trago.

-Si te hubiera acompañado, existía la posibilidad de que creyeras que lo había orquestado todo de alguna forma, no, esto lo tenias que ver por tu cuenta.

Sobre los desaparecidos me alegro de que estés bien, me quedé preocupada después de que varios lograran pasar. Nunca fue mi intención ponerte en peligro, sino informarte precisamente de él.

No sé quién te ha ayudado ahí fuera, pero supongo que esto facilita las cosas.

-¿Qué facilita las…

-Déjame hablar. –fue rotunda, David cerró la boca aún con el cabreo del momento. –supongo que ya no tendré que explicar el tema de los universos paralelos y todo lo que ello conlleva. Quien fuera que se ha adelantado me ha facilitado el trabajo.

-¿Quiénes son Los desaparecidos? –ya estaba cansado de hacer esa pregunta. Ella meditó antes de responder, se la veía cansada, parecía que esas últimas 24 horas habían sido duras para ambos.

-Si te digo la verdad, son personas normales, no como tú o como yo, no, ellos no son errores, ellos son personas completamente normales con unos conocimientos que no debieron tener.

-¿Tu eres una no nacida también? –Alex asintió, se remangó el brazo enseñando el tatuaje de la Saturnia Pavonia, pese a ser el mismo tatuaje que el de su tía, parecía distinto. David recordó que su Irene los había comparado con códigos QR. No tardó en volvérselo a tapar con la manga.

-Desde que se tuvo idea de los distintos universos conectados,  aparecieron personas que vieron en esto una oportunidad para empezar de nuevo. Estas personas habían perdido  a alguien o había ocurrido algo que había hecho de sus vidas un infierno. –Alex decía estas palabras con dolor, con la mirada completamente perdida.

-Imagínate que por un mísero accidente, por una decisión mal tomada, por simple mala suerte,  has perdido a la persona que más quieres en este mundo, la persona con la que deseas pasar el resto de tu vida y que, sin embargo, por una simple broma del destino, ha desaparecido. Imagínate que has perdido a tus hijos. –esto último lo dijo con un susurro prácticamente inaudible, Alex había cogido la botella entre sus manos.

 -De repente, un día,  aparecen unas personas en tu puerta que te prometen la posibilidad de volverlos a ver como si nada hubiera pasado, te prometen vivir una vida de cero, hacer borrón y cuenta nueva, solo tienes que dejarlo todo para recuperarlo en otro lugar.

Eso es lo que te ofrecen Los desaparecidos, volverte uno de ellos, desaparecer, donar todos tus bienes a la causa y remplazarte a ti misma en otro universo donde nada haya ocurrido.

Por eso son tan poderosos, porque sus propios clientes pasan a formar parte de ellos mismo, porque sus posesiones y sus riquezas se ven en aumento con ello. Las casas, las empresas… todo pasa a ser de ellos, y tú se los das encantado ya que, al fin y al cabo, lo recuperarás al otro lado y te están ofreciendo algo que vale mucho más que eso.

Por eso son tan peligrosos, porque literalmente son capaces de matar a sus homólogos para remplazarles y vivir sus vidas. –en sus palabras había una mezcla de rabia y arrepentimiento.

-¿Pero tú anillo?

Alex se quedó en silencio. Cuando empezó a hablar el tono de voz cambió completamente, le faltaban fuerzas.

-Los No nacidos solo pueden engendrar No nacidos. –dijo aun manteniendo la mirada fija en la jarra. No parpadeaba, sus ojos mantenían las lágrimas pero no sin esfuerzo. –me prometieron que les volvería a ver, hubiera sido capaz de cualquier cosa por ello, ¿Qué eran todas mis posesiones por volver a verles sonreír? Ni siquiera me importaba el recuperarlas luego, simplemente no podía vivir sin ellos.

Buscaron a mi homologa por todos los puntos de cruce, estaba dispuesta a sacrificarla y tomar su lugar, la buscaron solo para descubrir que no existía en ningún otro universo.

Descubrimos que yo era un error y por lo tanto no existía, era la única yo en todos los universos habidos y por haber. Lo mismo pasaba con mis hijos. –una sonrisa de rabia y una lágrima aparecieron por su cara, volvió a beber, cogió la botella de ginebra y le dio un trago directamente. David vio cómo los de la mesa de al lado la miraban sorprendidos. –si hay algo peor que perder a tus hijos de manera inesperada, es perderlos dos veces. Me dieron esperanzas solo para quitármelas de golpe llevándose todo en el proceso, solo me dejaron su marca. –levantó el dedo mostrando el tatuaje del anillo.

Al descubrir quién era, o mejor dicho, qué era, los desgraciados intentaron que me reuniera con ellos de otra forma. –se bajó el cuello de la sudadera para mostrar una cicatriz de bala al lado de la clavícula. –se quedaron con todas mis posesiones, que voluntariamente les había dado, y me dejaron tirada para que me desangrara.

Ese día hubiera muerto, Dios sabe que quería hacerlo, si no hubiera sido porque un No nacido me recogió y me cuidó durante los meses que siguieron. Me enseñó este mundo y lo que significaba vivir en él, me dio un propósito.

Escúchame David, están en todos lados, se conocen todos los puntos de cruce, de alguna manera se hicieron con uno de los atlas. –miró a David para asegurarse de que sabía de lo que hablaba. –al no tener los tatuajes identificativos que demuestren que son No nacidos, se dedican a tomar dichos puntos por la fuerza.

En ocasiones se quedan con ellos matando a sus gemelos, en otras ocasiones, como ocurrió ayer, se encuentran resistencia y solo unos pocos logran cruzar al otro lado. Con cada acto crean nuevas matronas, crean nuevos universos, y todo por el poder que ello les ofrece. No tienen moral ya que creen que sus actos no tienen repercusiones, si hacen una masacre, con ella crean una matrona en la que esa masacre nunca sucedió.

Inicialmente eran personas que simplemente querían recuperar lo que habían perdido y no tenían nada que perder. Reemplazaban sin remordimiento alguno a sus homólogos en otros universos, vivían sus vidas,  se lo que ofrecen y es muy difícil resistirse a ello, yo he estado ahí.

Sin embargo acababan sintiéndose fuera de lugar, sus amigos ya no eran sus amigos, sus familiares ya no eran sus familiares, ni si quiera sus casas eran el hogar que ellos recordaban. Empiezan a verlo todo como una copia y al fin y al cabo, podría decirse que lo es.

Se acabaron organizando, nadie sabe cuándo fue eso, y se convirtieron en un grupo con unos objetivos completamente distintos. Ya que no podían ser felices viviendo la vida de sus homólogos, vivirían su propia vida apropiándose de cuanto pudieran.

Ahora buscan la escalera.

Imagínate, en vez de luchar por un punto de cruce que te lleva a un único universo, la escalera les ofrece una fuente ilimitada de homólogos que remplazar, una fuente ilimitada de posesiones e ingresos, de recursos para su lucha, infinitos universos que usar como su patio de juegos, una vez encontrada, solo pueden crecer.

Lo único que se les resiste actualmente es  precisamente la capacidad de pasar de un universo a otro. Cada punto de cruce solo une dos universos, y el hecho de cruzarlo implica una lucha y un esfuerzo molesto para ellos. Siempre encuentran resistencia, saben que nunca tendrán salvoconducto.

Controla la escalera, y controlarás absolutamente todo, esa molestia desaparecerá, tendrás ante ti todos los cruces reunidos en un único lugar. Lucha por la escalera y ya no tendrás que luchar nunca más.

No piensan en las consecuencias que ello puede conllevar, envidian a los no nacidos porque somos invisibles para el cosmos, nuestros actos son rotundos, lo matado por nosotros, muerto se queda,  y nos acusan de mantener el monopolio de los puntos de cruce. Se niegan a creer en el daño que ellos generan al utilizarlos, nos acusan de mantenerlos en secreto.

-¿Iván te estaba ayudando a encontrar la escalera antes que ellos? –Alex asintió.

-Iván sabía todo esto, al igual que tú y yo, él también era un error de la naturaleza.

Me estaba ayudando a encontrar la escalera antes de que lo hicieran ellos si.

Por desgracia cuando le encontré ya era demasiado tarde, estaba muy metido en la heroína, muchos no nacidos que no saben que lo son acaban en temas parecidos, me sorprende que tú mismo no le siguieras.  Tendemos a la depresión, a sentir que no tenemos valor en este mundo, que nuestras vidas no tienen ningún sentido, y en cierta medida así es, somos errores, no tenemos cabida en este mundo.

Es por ello que nos apoyamos en el vicio y las manías, nos aferrarnos a algo que nos haga sentir la vida, lo convertimos en un mantra que repetimos constantemente para seguir adelante. En tu caso por ejemplo, la ginebra y el tabaco, en el de Iván fue algo más fuerte.

Iván hizo lo que pudo dentro de sus posibilidades, me encontraba con él prácticamente a diario, conocía esta ciudad mejor que yo y sabía dónde empezar a buscar. No me di cuenta de lo cerca que estaban los desaparecidos de nosotros, llegaron a él y murió, nunca me perdonaré haber permitido que le hicieran lo que le hicieron.

No espero que le remplaces, no espero que me ayudes, pero Salamanca se ha convertido en una lucha por el control en el que, te guste o no estás metido, si te quieres quedar, acabarás luchando. 

Iván me hablaba de vez en cuando de ti, de lo orgulloso que estaba de que hubieras conseguido largarte de esta ciudad y de aquel ambiente tóxico en el que se encontraba. A decir verdad no quería que volvieras. Te vi en el entierro y te reconocí en el acto, me juré a mi misma que, al menos, te mantendría informado de lo ocurrido antes de que te vieras metido en algo que no entendieras.

Ahora entiendes. –le miró fijamente a los ojos, los ojos marrones de Alex se habían aclarado con la humedad de las lágrimas. Con cada palabra se notaba el extraño acento ahora más marcado por los sentimientos.

Habían seguido bebiendo mientras Alex hablaba, la camarera apareció solo para llevarse las jarras y traer unas nuevas. Terminaron la botella entre los dos, en silencio, sirviéndose y bebiendo tranquilamente mientras disfrutaban del ambiente de aquel local, mientras disfrutaban de la compañía.

Ahora sonaba “Blood in my name” de The brothers bright.

David no había dicho apenas nada, estaban los dos cansados tanto física como mentalmente, habían sido unos días duros.

-Puede que me hayan seguido hasta aquí. –se le ocurrió por primera vez decir. Extrañamente se había olvidado del peligro al bajar esas escaleras.

-Puedes estar tranquilo, las gemelas tomaron medidas después del ataque de anoche, aquí estaremos seguros hasta que crucemos al otro lado, supuse que necesitabas este momento de descanso después de lo ocurrido, yo al menos lo necesito. –se bebió el último chupito.

-Es increíble, mi cuerpo pide ir a la policía después de haber visto todo lo que he visto. Hoy he presenciado cómo disparaban a varias personas, y ni siquiera ha sido en el mismo momento ni en el mismo lugar. Mi cuerpo me pide gritar pidiendo auxilio y sin embargo se que nadie puede socorrerme.

-Bienvenido a este mundo. No te voy a engañar, tiene más cosas malas que buenas, pero también te puedo decir que el saber quién era y conocer todo esto, extrañamente me dio un propósito para vivir.

No te voy a decir que somos los buenos y que esta es una lucha entre el bien y el mal porque la realidad es que aquí solo hay confusión, pérdida y falsas promesas de algo que no es, todos los participantes nos movemos por intereses propios ya sea económicos, venganza o sentirse útil.

No te voy a decir qué es lo más correcto para hacer, si decides desaparecer y huir de todo esto tienes todo mi apoyo, lárgate, vuelve por dónde has venido, considera esto como un mal sueño. Mi trabajo contigo ha terminado esta noche. –David se quedó mirándola, se la veía muy cansada, el corte en la ceja no era más que un añadido a todas las heridas que debía llevar acumuladas.

-No somos los buenos. –continuó hablando como para sí misma. –solo somos errores de la naturaleza que tratan de mantener las cosas como están, que nos aferramos a esto ya que si no,  no seriamos nada, trabajamos con hipótesis y supuestos como si fueran verdades absolutas, en realidad nadie conoce lo que quiere el cosmos, no estamos seguros siquiera de que exista tal orden.

No, no te diré que somos los buenos aquí, ni siquiera soporto a la gente que se considera buena persona.

No pueden evitar decirte cómo debes comportarte, y si no lo haces como ellos quieren, te censuran y te tachan de extremista considerándote la última mierda a tener en cuenta.

¿Es esa la forma de comportarse de una  buena persona? ¿No aceptando las opiniones que difieran de sus opiniones? ¿Marcando dónde está la línea entre el bien y el mal y separando a las personas en dos grupos, las denostadas y las que tienen la verdad suprema?

Ese aire de superioridad que tienen las supuestas buenas personas se lo pueden meter por el culo. –David soltó una carcajada que le hizo atragantarse con la cerveza que estaba bebiendo, se notaba que el alcohol empezaba a tener su efecto, a decir verdad él también estaba algo contento, había echado de menos aquella sensación de tranquilidad y despreocupación. De cualquier forma eso no le quitaba verdad a sus palabras.

-¿Acaso no te consideras buena persona? –le siguió el juego.

-Me importan demasiado poco las personas como para considerarme eso.

Tampoco me considero mala persona no te equivoques, no le deseo ningún mal a nadie, si alguien necesita ayuda suelo tenderle la mano, simplemente no finjo que me importe nadie más allá de mi círculo cercano, y para serte sincera, han sido muy pocos los que pondría por encima de mí misma.

No finjo que me importe la humanidad en términos genéricos, a mi parecer, y ya puestos a generalizar, la humanidad tiene, y siempre ha tenido, lo que se merece. El individuo para mi es lo importante y hablar más allá de eso, repito, para mí, no tiene ningún sentido.

Es más, si dicho individuo no pertenece a mi círculo cercano, no puedo decir que me preocupe lo más mínimo, no le deseo ningún mal, pero duermo igual de bien ocurra lo que le ocurra.

El bien común no justifica absolutamente nada,  eso lo tengo claro.

Te cuento esto porque tú aun tienes una oportunidad de huir de todo esto y no seré yo quien te la quite.

David lo meditó por un momento, ¿En verdad tenía la oportunidad de dejar todo eso a un lado y hacer como si nada hubiera ocurrido?

-Aunque sea solo por interés propio no tengo otra opción que ayudarte. –dijo finalmente. –me aterra todo lo que esta gente es capaz de hacer, no soy valiente, no soy ningún luchador y, al igual que tú, me importan una mierda las personas, hablando en términos genéricos claro está. Hasta el momento siempre he estado yo y solo yo. He huido siempre que he tenido la oportunidad de hacerlo.

Ahora, sin embargo,  no puedo quedarme con los brazos cruzados sabiendo que aquellos que mataron a Iván y a Jaime siguen con sus vidas como si nada.

-¿Jaime? –David negó con la cabeza como si no tuviera importancia.

-Lo que quiero decir es que no tengo otra opción que continuar con lo que sea que sea esto. –Levantó la jarra de cerveza a la que le quedaba solo el fondo, ella hizo lo mismo brindando.

Los dos sonrieron cansados pero decididos a hacer cuanto estuviera en sus manos.

-Ya es la hora. –la camarera que les había estado sirviendo estaba en esos momentos de pie a su lado, mirándolos divertida. –siento la tardanza, aunque parece que no habéis perdido el tiempo en lo que esperabais.

-David, te presento a Susana, una de las gemelas del Yelinas. –ambos se miraron y saludaron.

-Creo que aun no tienes el tatuaje pero haremos otra excepción contigo dadas las circunstancias. Puesto que ya sabes lo que somos no hará falta que te droguemos tampoco. –dijo divertida. –ahora, si estáis listos, os abriré la arista para que crucéis.

miércoles, 20 de enero de 2021

TRECE (El Atlas de Wald)

 



El instinto de supervivencia es un invento del ser humano para no aceptar la realidad.

El ser humano no me teme, teme el dolor que puedo traer conmigo si me llaman.

U.S

-Sé a dónde quieres llegar con todo esto, pero si te soy sincero, todo lo que me has mostrado hasta ahora pueden no ser más que leyendas, no demuestra nada. La escalera literalmente podría estar en cualquier lugar del mundo.

Jaime no hizo caso al comentario, tenía algo que contar y no tenía intención de parar hasta que lo hiciera, su humor parecía que estaba cambiando según avanzaba, estaba más impaciente, más nervioso.

-Durante la segunda guerra mundial, el desarrollo de los aviones Aliados, que eran muy inferiores a los de los alemanes, se convirtió en una cuestión a resolver cuanto antes.

Uno de los principales problemas era el de los bombarderos, aviones de gran tamaño que tenían que cruzar las líneas enemigas recibiendo impactos en el proceso.

Piensa que estos inmensos aparatos de metal no podían estar blindados al completo, ya que el peso extra que ello conllevaría haría que no pudieran volar.

Por ello se tomó la decisión de crear el “grupo de investigación estadística”,  un grupo de expertos cuya única meta era determinar qué partes de dicha máquina voladora, eran las más indicadas para ser reforzadas.

Dentro de ese grupo, se encontraba un experto en matemáticas y estadística llamado Abraham Wald que es la razón por la que te estoy contando esto.

Pero vayamos en orden.

El primer paso para dicho grupo de expertos fue reunir información con la que pudieran trabajar.

 Enviaron personal a todas las bases aéreas de Inglaterra con el único objetivo de dibujar, en una silueta de un bombardero, la localización de los impactos de bala que habían recibido durante sus misiones.

Recopilaron cientos  de dibujos repletos de puntos rojos allí donde había un impacto, y de esta manera, descubrieron cuales eran las zonas de los bombarderos más expuestas a los proyectiles enemigos.

Los expertos entonces lo tuvieron claro, puesto que el mayor número de puntos rojos en todos los casos, se situaba en alas, cuerpo central del fuselaje, y timones de cola, estos eran los lugares donde los aviones tenían que llevar más metal.

La lógica era clara, puesto que estos eran los sitios más castigados, estos tenían que ser los sitios más protegidos ¿No?

David asintió con la cabeza,  ya cansado de todo aquello.

-Pues el señor Abraham Wald discrepó.

Ante lo obvio que podía resultar aquella afirmación, él insistió que no era cierta y añadió un nuevo dato a la ecuación que parecía ya resuelta.

Los aviones de los que habían tomado la información, eran aquellos que habían vuelto a casa sanos y salvo y por lo tanto, pese a todos los daños recibidos, eran los aviones que seguían siendo capaces de volar.

Los puntos en donde les habían alcanzado, simplemente no eran los necesarios para realizar sus funciones y por ende, los aviones que no habían vuelto a casa, tenían que haber recibido balas en otras zonas más indispensables.

Era ese dato el que precisamente importaba.

Según Wald, las zonas del avión que debían de ser reforzadas no tenían que ser aquellas que habían recibido más daños en los aviones que habían vuelto a casa, sino aquellas zonas que precisamente habían quedado prácticamente intactas y habían hecho que dichas maquinas trajeran a sus pilotos de vuelta.

Con ello, Wald demostró al mundo que, ante un mismo problema, los distintos puntos de vista con los que se acometía, eran importantes para llegar a una conclusión u otra.

Wald en ese momento, siendo completamente ajeno a ello, creó un método para buscar la supuesta escalera.

Al igual que el grupo de investigación estadística, aquellos que buscaban la escalera tenían el mismo problema, la falta de datos con la que empezar a trabajar.

Se decidió que lo más indicado era reunir, durante la segunda guerra mundial, un registro con dos tipos de datos que consideraron importantes.

Por un lado localizar todos los puntos de cruce conocidos hasta el momento.

Por otro saber de dónde procedían los no nacidos.

El objetivo era encontrar un patrón dentro de lo poco que se sabía en esos momentos sobre este mundo.

Esto se había estado haciendo de forma individual desde prácticamente el siglo anterior, por lo que no fue tan difícil como puede parecer, aunque si tedioso.

Los no nacidos son desconfiados por naturaleza y por ello, la mayoría de ellos llevaban sus propios registros que se negaban a compartir. Todos habían hecho a su manera listados con qué locales eran puntos de cruce y los nombres de los no nacidos que se habían encontrado alguna vez a lo largo de sus vidas.

Prácticamente todos los no nacidos hacían sus propios diarios, la información estaba allí, ya estaba recogida, solo faltaba unificarla.

El objetivo  principal fue precisamente ese, reunir toda información que hubieran recopilado cada uno de ellos en un único archivo.

El aliciente para participar era sencillo, si tú querías la información a nivel global de la situación de los puntos de cruce, tenias que dar previamente la información que tú habías recopilado.

Poco a poco ese proyecto fue tomando forma y cada vez más no nacidos deseaban tener dicha información. Imagínate, era la diferencia entre buscar a alguien por tu cuenta, y usar una guía de teléfonos donde estuviera escrito el número de toda la población.

El hecho de que acabara existiendo un mapa con todos los puntos de cruce a nivel global simplemente era algo demasiado bueno.

Fue en este momento cuando se crearon los tatuajes identificativos y se empezó a organizar algo que hasta entonces había vivido completamente en las sombras. Ya había una forma de reconocer a los no nacidos y ponerse en contacto unos con otros.

De repente, lo que había sido una suerte de anarquía, se estaba convirtiendo en una sociedad organizada en las sombras.

Luego, con la llegada de internet, y con ello de la globalización, esta toma de datos empezó a ser mucho más sencilla y alcanzó el tamaño suficiente como para poder empezar a interpretarla.

Al igual que en el caso de los bombarderos, se pusieron puntos en  mapas, se pusieron puntos rojos para los puntos de cruce, y puntos azules para los lugares de nacimiento de los no nacidos, dato que, a la hora de la verdad, a nadie le importaba.

 Para todos el valor de aquello era la recopilación de los puntos de cruce, solo los buscadores sabían la verdadera intención de todo aquello. –Jaime se acercó al último de los libros que les había sacado el hombre antes de dejarles solos. Era un libro enorme, mucho más grande que la mayoría, estaba encuadernado con unas tapas grandes de cuero, en la portada, se encontraba el grabado a fuego de un hombre musculoso sujetando el mundo con los hombros. –imagínate, antes de esto los no nacidos solo conocían las ciudades donde ellos habían estado, muchos no nacidos, al igual que tú, ni siquiera sabían que lo eran y vivían vidas normales, apáticas y sin éxito.

Con la llegada de este archivo todo cambió.

Este libro es el más joven de todos los que hemos visto esta noche, y sin embargo, es el más importante para nosotros. –lo abrió con cuidado mostrando unos mapas en su interior impresos en hojas de biblia, cada uno representaba distintos lugares del mundo, todos ellos, tal y como había dicho Jaime, repletos de puntos rojos y apuntes en los márgenes, prácticamente no quedaba un hueco que mostrara el color original del papel.

-Ante ti tienes lo que se acabó llamando el Atlas de Wald en honor de aquel que inspiró su creación. Aquí se recopiló toda la información. Al hacerlo, se eliminaron los puntos azules dejando solo lo que interesaba realmente a los no nacidos, solo las últimas páginas de este libro contienen los mapamundi originales donde se encuentran dichos puntos.

Verás, como ocurrió con los científicos Aliados, los que participaron en la creación del atlas solo se fijaron en los datos que les interesaban, no llegaban a ver el todo por el que inicialmente se había comenzado a recopilar todo esto.

Los buscadores de la escalera sin embargo, conscientes de cuál había sido la intención inicial de su creación, y conociendo la historia de Wald, comenzaron, ahora sí, con su proyecto real.

Partieron de aquello que ya sabían para reducir lo más posible la zona de búsqueda.

Ya de aquellas eran conscientes de que todos los puntos de cruce requerían de gemelos guardianes. Estos gemelos protegían las puertas para evitar una libre circulación entre universos que podría ser catastrófica para el cosmos. Aquellas personas que a ojos de los civiles aparentaban ser dueños de bares, peluquerías, y demás locales, en realidad tenían una intima relación con las puertas que unían los mundos que protegían.

Los buscadores supusieron que, si eso ocurría con los puntos de cruce, no había motivos para pensar que la escalera, siendo también uno, no los tuviera. Con ello dedujeron que, en algún lugar del mundo, tenían que existir dichos gemelos protegiendo dicha escalera, y por ello, ese lugar tendría que estar cercano a una población que les permitiera vivir cómodamente.

Ya sé que todo esto era mucho suponer, pero de aquellas trabajaban con los datos que tenían y, si esos supuestos no llevaban a ningún lado, siempre podían dar marcha atrás en sus investigaciones y empezar de nuevo.

 De esta manera se decidió centrar la vista en las poblaciones que hubieran nacido en la antigüedad, al contrario que cualquier otro punto de cruce, la escalera tenía que haber existido desde mucho antes que cualquier puerta, tenía que haber existido desde el primer momento en el que empezó a haber matronas.

A su vez se fijaron en los puntos azules, esos mismos puntos que la mayoría de participantes habían catalogado como información de poco interés.

Al igual que con los gemelos, estaba la creencia, que ha llegado hasta nuestros días, de que la existencia de los no nacidos, solo tenía sentido si fuera con el objetivo de proteger el llamado equilibrio del cosmos, los no nacidos, en cierta manera, tenían una relación con la unión de universos, eran capaces de borrar cualquier elemento de la ecuación sin el peligro de generar más universos en el proceso. –abrió el atlas por las últimas páginas donde se situaba el mapamundi con los puntos azules y rojos, estos estaban partidos en varias páginas debido a la inmensa escala con la que se había recabado la información.

-Los buscadores se dieron cuenta de inmediato al ver los mapas, allá donde había una población con puntos rojos, siempre había al menos un punto azul que lo acompañase, pero ya no solo eso, se dieron cuenta de que la cantidad de puntos azules iba ligada siempre con la cantidad de puntos rojos en una región.

 A más puntos rojos, siempre había más puntos azules acompañándolos, en todos los lugares siempre pasaba exactamente esa norma, solo había un sitio que no cumplía tal proporción y sigue sin cumplirla a día de hoy. –Jaime pasó las páginas hasta llegar a la sección del mapamundi donde se encontraba Salamanca. –esta ciudad, al contrario que el resto,  solo tiene un punto de cruce conocido hasta la fecha, el que tu y yo conocemos como el Yelinas,  sin embargo, en la época que se acabaron de recopilar los datos, se pudo llegar a contar más de diez no nacidos localizados en esta región.

¿Cómo era posible que una de las ciudades más antiguas con menos puntos de cruce, fuera la ciudad, que desde que se empezó con esta toma de datos, siempre ha producido el mayor número de no nacidos del mundo?

Se podía ver claramente que, el lugar más protegido, era el que aparentemente necesitaba menos protección.

Esta ciudad, tal y como la historia nos ha demostrado, siempre ha generado en las personas la necesidad de defenderla, les ocurrió a los vacceos, posteriormente a los cartaginenses, romanos, visigodos, musulmanes y cristianos, mientras no hubo constancia de los universos paralelos eran las propias poblaciones, no teniendo conocimiento de lo que hacían, las encargadas de proteger el lugar y renovarse en cuanto salía a la luz el hallazgo de la escalera.

Piensa esto, en el momento en el que una civilización se enteraba de la existencia de la escalera, la afluencia de personas cruzándola crecía y aparecía una nueva civilización, que no sabía nada del tema, a ocupar su lugar.

La escalera no podía permitir ser usada a la ligera al igual que no se pueden usar a la ligera los puntos de cruce, por lo que en el momento en el que una población era consciente de su existencia, era necesario borrar dicha población y remplazarla por otra que no supiera nada del tema.

-Hablas como si la escalera tuviera vida propia.

-Llámalo escalera, cosmos, dios, destino, suerte o tu puta madre, pero el hecho es que el orden se mantiene y se auto regula, y en este caso no es distinto, en el momento en el que existía un peligro, ocurría algo que hiciera borrón y cuenta nueva en el lugar.

Piénsalo, los Vacceos nunca cruzaron el asedio, decidieron probar suerte y ver lo que había al otro lado de la escalera, lo mismo ocurrió con los cartagineses quienes dejaron a sus mujeres e hijos atrás, los Romanos lo convirtieron en una religión, un peregrinaje al nuevo mundo, los musulmanes lo temieron y protegieron evitando que nadie se acercara al lugar.

Posteriormente aparecieron los no nacidos, y ya no fue necesario que poblaciones completas sintieran esa necesidad, el universo había creado errores que se encargaran de subsanar otros errores sin la necesidad de hacer un pantallazo azul y reiniciar.

Con la creación de este atlas, no solo se organizó este mundo, sino que logró un acercamiento a una de las incógnitas más ansiadas hasta la fecha, ¿Dónde estaba la escalera de Penrose?

Me decías antes que todas estas historias no eran una prueba fehaciente de que la escalera se encontrara en Salamanca, yo digo que no hay más que mirar los puntos para saber donde se han colocado los refuerzos, pese a que aparentemente no se requieran.

Es cierto que todo esto solo son teorías, que nadie ha llegado a demostrarlas ya que nadie la ha encontrado aun, pero eso no significa que no sean ciertas. –dicho esto cerró el Atlas de Wald, y la biblioteca quedó en pleno silencio. David esperó unos segundos para asegurarse de que Jaime había acabado antes de hablar.

-¿Para qué me has contado todo esto? –preguntó impaciente.

-Se acercan días en los que la escalera debe ser protegida, “Los desaparecidos”, esas personas que te han amenazado y perseguido, aquellos que mataron a Iván, han llegado a la misma conclusión a la que los buscadores llegaron en su día, saben que la escalera esta cerca. Vienen días en los que los no nacidos tienen que hacer aquello para lo que nacieron, tú eres uno de ellos, y debes estar preparado. –dicho esto pegó un silbido y el hombre que les había estado esperando fuera volvió a entrar en la sala, Jaime se dirigió a él. –hemos acabado aquí, gracias. –el hombre hizo un pequeña reverencia y se puso a devolver lentamente los libros a sus respectivos sitios. –será mejor que nos vayamos, si no me equivoco tienes una cita en el Yelinas.

David quiso reprochar, tenia aun muchas preguntas que hacerle, pero Jaime ya estaba saliendo por la puerta, ¿Cómo era posible que supiera todo aquello? De hecho, ¿Cómo era posible que supiera que había quedado en el Yelinas? se fijó que los tembleques le habían vuelto y volvía a rascarse de manera obsesiva el antebrazo.

-Dios, necesitamos un chute ya. –le oyó murmurar por lo bajo. La sensación de control que había mostrado durante el relato se había desmoronado por completo en cuanto hubo acabado de hablar.

Bajaron las escaleras, David no pudo evitar echarle un último vistazo al Vítor con las letras US. Le daba escalofríos.

-¿Quiénes son esos “Desaparecidos”?

-Nuestro trabajo contigo ha acabado, el resto no es cosa nuestra. –se notaba un aire de preocupación y cansancio en sus palabras.

Cruzaron el patio con la enorme secuoya en el centro, ya era completamente de noche, el silencio hacia parecer que estaban solos en aquella fría ciudad.

Jaime se paró en seco enfrente de la doble puerta que habían atravesado para entrar allí.

David se paró a sus espaldas a la espera de que se dirigiera a él.

 Cuando se acercó para ver lo que pasaba, Jaime se giró y le dio un fuerte abrazo, David le apartó de un empujón completamente desprevenido.

-¿Qué haces?

-Sentimos mucho lo de Iván. –tenía los ojos llorosos y las palabras le salían por la boca entre sollozos. –nunca fue nuestra intención que ocurriera todo lo ocurrido, Álvaro, Borja, Carlos…  ya solo quedas tú.

David se enfureció al oír sus nombres, cuando quiso darse cuenta le había pegado un puñetazo en la cara tirándolo al suelo, fue un acto reflejo, un movimiento instantáneo producto de todos los sentimientos reprimidos.

Jaime empezó a llorar desconsoladamente.

-Ni se te ocurra volver a mencionarles, no tienes derecho a ello. –ahora era David el que tenía los ojos llorosos, los sentimientos habían salido a flor de piel y ahora se estaba derrumbando sin poder evitarlo. En cosa de segundos habían pasado de una situación a la extrema sin saber muy bien por qué. – ¿Crees que por haberme dado esta lección de historia se soluciona todo? –estaba gritando. -¿Crees que saber todo esto hace que seas distinta persona? ERES LA MISMA MIERDA DE SIEMPRE. Ayer fui a tu casa para pegarte una paliza ¿No lo entiendes? Soy consciente de que ellos ya eran mayorcitos para tomar sus propias decisiones, que la culpa de sus muertes fue suya, pero no dudes por un segundo que el cruzarnos contigo fue el aliciente perfecto para que todo esto ocurriera.

Jaime seguía llorando en el suelo, había vuelto a desviarle la mirada en silencio, como si esperara a que todo eso pasara. No paraba de rascarse, estaba nervioso.

-No sé muy bien que ocurrirá esta noche ni los días venideros, a decir verdad una gran parte de mí piensa que he perdido completamente la cabeza, nunca creí que fuera a echar tantísimo de menos la vida que llevaba en Granada. Lo que si se es que no quiero volver a saber de ti, y no quiero que te acerques a Jess ni a nadie de mi entorno, termina de destruir tu vida si quieres pero no te acerques a nadie más. –todos los sentimientos habían brotado de golpe, ¿Por qué había tenido que mencionarles de repente? ¿Por qué había tenido tan siquiera que disculparse?  A sus pies se encontraba el Jaime penoso que siempre había conocido y que extrañamente no le había parecido ver unos minutos antes en la biblioteca. No dijo nada más, se dio media vuelta y fue a abrir la puerta.

-¡ESPERA! –gritó Jaime levantándose de golpe. Se acercó rápidamente hacia él y se puso por delante.

-No estoy en condiciones de hablar. –le amenazó David  para que se apartara.

-Déjame a mí primero, al menos te debo esto.

David no sabía a qué se refería pero ya no tenía ganas de gritar, la rabia que en un segundo había brotado, había vuelto a esconderse en el mismo tiempo, incluso se estaba arrepintiendo del puñetazo que le había dado. Dio un paso hacia atrás para dejarle espacio.

Jaime se quedó un momento mirando la puerta con la mano en el agarre, parecía como si se hubiera quedado pensando algo. Cerró los ojos, respiró profundo y dejó de llorar, volvía a ser el mismo Jaime serio  y tranquilo que le había contado la lección de historia.

-Será mejor que corras a la derecha y no pares hasta llegar al Yelinas. –prácticamente fue un susurro, abrió la puerta, David no tuvo tiempo de procesar lo que le había dicho, en ese mismo momento escuchó un sonido que ya le estaba resultando desagradablemente familiar.

David se quedó sin aliento.

Jaime se lanzó de golpe  contra el sonido haciendo de muro humano para David.  Gritaba con todas sus fuerzas mientras recibía los impactos de bala en su cuerpo.

David cruzó la puerta evitando la tentación de volverse  a meter dentro del claustro. Se agachó y, haciendo caso de lo que le había dicho Jaime segundos antes, salió corriendo por la calle de la derecha. Oyó ruidos de pelea a sus espaldas, Jaime debía haber alcanzado a su atacante, no le había dado tiempo a ver nada, parecía como si el oído fuera el único sentido que tuviera activo en aquel momento.

Notó como una bala le pasaba al lado de su cabeza para chocarse contra el muro de su derecha, los trocitos de piedra arenisca saltaron como a cámara lenta, forzó aún más la velocidad.

La calle le resultó interminablemente larga, sabía que una vez llegara a su final la cantidad de personas que habría en el centro le salvaría.

Paró para descansar en medio de la plaza mayor de Salamanca, volvía a estar hiperventilando, la gente pasaba a su lado mirándole con extrañeza pero por lo demás, cada uno seguía con sus vidas, ajenos a lo que le estaba ocurriendo.

Miró hacia todos lados buscando a los atacantes, si es que habían sido más de uno, no sabía nada, no había visto nada más que el cuerpo de Jaime lanzándose hacia la izquierda en lo que él corría hacia la derecha. Jaime, ¿Era posible que hubiera sobrevivido a aquello? Había recibido, prácticamente a quemarropa, demasiados disparos. Se había puesto en medio evitando que alguno llegara a alcanzarle, odiaba pensar en eso, pero estaba en deuda con él.

Las personas que pasaban a su alrededor le miraban, ¿O acaso se lo estaba imaginando? Era imposible saber quiénes de todos ellos eran ciudadanos normales y quienes eran sus perseguidores, si es que había alguno.

Se agarró de la cabeza, le daba vueltas, trató de relajar la respiración para reducir el mareo, estaba nervioso, estaba expuesto a cualquiera que se le pudiera acercar.

Recordó en ese momento lo que le había dicho Jaime antes de abrir la puerta, no podía parar hasta llegar al Yelinas, por suerte estaba cerca de allí, comenzó a correr de nuevo.

miércoles, 13 de enero de 2021

DOCE (Helmántica)

 




Soy la venganza que el tiempo trae para aquellos que no me aceptan.

La desgracia de los que me conocen de segundas personas.

El alivio de los cansados.

La ironía de los ricos que no pueden comprarme.

Soy la naturaleza misma, el cosmos, el orden.

Soy la diosa de los que creen y la realidad de los que no.

Soy la ciencia, el esoterismo y el mito.

Soy la meta y el galgo.

Temedme pues nadie puede conmigo.

Amadme porque sin mí, estaríais hartos.

Nada tendría sentido.

Dejaríais de ser humanos.

U.S

David se quedó en silencio, ahora que volvía a pensar en ella, después de todo lo ocurrido, la escalera de Penrose había cobrado un significado completamente distinto, ¿Podía ser que entre toda esa locura de realidades, aquello que le había explicado Alex esa noche en el Yelinas, fuera cierto?

-¿Es posible que exista tal cosa? Me refiero, ¿Es un punto de cruce?

-Desde que el ser humano tiene consciencia de los universos paralelos y la teoría de los puntos de cruce y las matronas,  algo nos ha estado molestando continuamente, como que algo no encajaba. ¿Cómo era posible que, con la existencia de infinitos mundos creados continuamente por infinitas matronas, un mundo físico, y por lo tanto finito, pudiera abarcar el mismo número de puntos de cruce?

-No es posible, tiene que haber un límite al igual que lo hay de bares en la tierra.

-Eso es precisamente lo que nos molestaba, algo no cuadraba, entendimos que los puntos de cruce seguían una especie de orden, que los universos más parecidos entre sí, eran los que se mantenían unidos, mientras que el resto, bueno, simplemente eso era lo que no nos cuadraba, ¿Qué ocurría con el resto de universos, que por espacio, no tenían unión con nosotros? No podían simplemente desaparecer, los universos tienen que estar en cierta manera cosidos unos con otros. –entrelazó los dedos y unió las palmas.

-Y de repente una idea surgió en la cabeza de un brillante físico-matemático ingles llamado Roger Penrose y en la de su padre Lionel.

Ellos mantenían que, pese a la continua creación de universos, estos tenían que estar de alguna forma ligados entre sí mediante una especie de eje, algo que no cambiara y permitiera que todos estos universos compartieran un mismo espacio tiempo.

En sus mentes apareció una forma, si una puerta era capaz de unir y separar dos puntos a la vez,  ¿No era acaso factible que también existiera algo que, siendo solo un elemento en el espacio, uniera tantos puntos como fueran necesarios? La escalera era el elemento perfecto para cumplir tal propósito, pero no una escalera cualquiera  ya que igual que en superficie, en altura también existe un límite de espacio, no, tenía que ser una escalera que empezara y acabara en el mismo sitio, solo que ya no sería el mismo sitio.

Y así fue como apareció la teoría de la Escalera imposible, la escalera de Penrose.

-Pero como tú mismo dices es una teoría ¿No? ¿Existe realmente?

-Muchos la han estado buscando desde entonces, piénsalo detenidamente, nadie sabe si existe realmente o no, pero lo que es seguro es que algo tiene que existir, de la misma forma que la materia oscura es la materia del universo que sabemos que existe pero que, sin embargo, no sabemos realmente donde está, aquí tenemos la certeza de que, lo que en su momento Penrose imaginó y dibujó como una escalera, tiene que existir en algún sitio de este planeta ya sea con esa forma u otra.

Los universos tienen que estar unidos, y la única forma de que infinitos mundos lo estén en un espacio finito es que el mito no sea tal cosa.

Y eso nos lleva a la historia de esta maravillosa ciudad y la razón por la que estamos aquí. Si te parece comienzo por el principio. –se aclaró la garganta de manera exagerada y comenzó a hablar.

-En el siglo IV a.c, el pueblo celta sintió la necesidad de asentarse en esta zona, de aquellas el sector central de la cuenca del Duero, la llamada región de Vaccea, era un territorio que daba una oportunidad de confort y fácil acceso a sus necesidades.

Fundaron Helmántica, lo que sería en un futuro Salamanca. 

Se asentaron exactamente en el Cerro de San Vicente, ya sabes, cerca de donde está ahora el hospital universitario.

Ya en el siglo III a.c es cuando empezamos a tener datos sobre este pueblo y este asentamiento. –abrió el libro con sumo cuidado, las manos le habían dejado de temblar y, colocando el  cordón con los pesos para que sujetara la página volvió a separarse. David se acercó para leer, el papel estaba amarillento, prácticamente del mismo color que la letra pero igualmente se podía entender aquella escritura alargada y cursiva de no sabía cuántos años.

Fue en este mismo siglo cuando Aníbal, al mando de los cartagineses, decide sitiar la ciudad. Dicha toma de la ciudad Vaccea de Helmántica fue relatada por un griego llamado Polibio que, pese a no haber presenciado el asedio, deja constancia de unos datos bastante interesantes.

“Pese a estar de paso, supieron que ese pueblo Celta escondía algo en ese lugar, no sabía por qué, pero Aníbal sentía la necesidad de protegerlo de aquellos que lo poseían, sus tropas, pese al cansancio de tal aciago viaje, no hicieron otra cosa que alegrarse cuando su general les contó su intención de ocupar aquel territorio, extrañamente sentían lo mismo.”

Jaime recitó aquellas palabras de memoria en lo que David las seguía en aquel libro, estaba claro que aquel tomo era una traducción del original hecha tiempo después, pero pese a ello, ante sí, se encontraba una pieza de historia de gran valor, ¿Cuántas copias a mano se podían haber llegado a realizar previas a la imprenta? ¿Cuántas personas habían tenido esas páginas delante de sus ojos?

-Los Vacceos les ofrecieron cuanto tenían, dinero, esclavos, rehenes... todo con tal de quedarse en aquel lugar que consideraban su hogar, pero pese a ello, Aníbal se veía incorregiblemente atraído por aquel sitio, una vez entendido esto los helmanticenses, bueno, se podría decir que huyeron y ellos se asentaron. –Pasó lentamente las páginas.

“De repente una mañana, el silencio se hizo, ya no había rastro de ningún movimiento dentro del lugar, aún tardaron unos días en decidir adentrarse. Los habitantes de aquella población, después de días de negociaciones tratando de librarse de aquellos extranjeros que habían decidido quitarles lo que era suyo,  simplemente desaparecieron. A sus espaldas solo dejaron los muertos, no había forma de saber cómo habían pasado el asedio ni qué dirección habían tomado.”

Tal como había pasado antes, Jaime relató palabra por palabra lo allí escrito.

-Según Polibio, la población completa desapareció de la noche a la mañana, como si nunca hubieran existido. Sus escritos quedaron ahí en lo referente a esta Helmántica, nadie sabe qué pasó con aquel pueblo prerromano ni  cómo lograron huir.

Por otra parte, otro griego, Plutarco de Queronea, en sus escritos  relata: “Aníbal la sitió, y no encontraron rastro de sus moradores, como si de fantasmas se tratara solo dejaron huellas de lo que habían sido en vida.”

Jaime había cerrado ese primer libro abriendo un segundo más pequeño donde ponía esas mismas palabras.

 Pero la historia tiende a repetirse, y al igual que los Cartagineses se vieron atraídos por aquel lugar, los romanos no tardaron en fijarse en él.

Los romanos empezaron a expandirse por la península llegando a anexionar la ahora llamada Salmantica a la provincia de Lusitania.

 Según algunos relatos de aquella época, no encontraron resistencia a la hora de entrar en aquel lugar, aquella gran población que había decidido quedarse a vivir allí después de que Aníbal se hiciera con el poder, simplemente se había visto diezmada a lo largo de los años. Los pocos habitantes que allí quedaban, en su mayoría mujeres y niños, no ofrecieron ninguna resistencia mostrándose incluso aliviados ante la presencia del ejército enemigo.

Nadie llegó a mencionar lo ocurrido en aquel lugar, simplemente dejaron constancia de que sus hombres habían partido a tierras desconocidas y ahora estaban esperando su regreso, cosa que, por lo que nosotros sabemos, nunca sucedió.

 Aquí llega un periodo de pleno desarrollo de la ciudad, dejaron abandonado el Cerro de San Vicente, el asentamiento original, para acercarse más al rio que permitía, no solo acceso directo al agua, sino a una red de comercio de la que la ciudad se serviría.

Construyeron el puente romano, e hicieron que la vía de la plata pasara por allí.

“Lo que fue inicialmente creado como una zona de paso en el recorrido a la tumba del apóstol, ha pasado extrañamente a ser el fin del camino de aquellos que, buscando un anhelo incierto, se han topado con este lugar quedándose  incluso a vivir.”

La ciudad fue creciendo, y extrañamente hacia un efecto de imán en cierto tipo de personas, muchos peregrinos del camino abandonaron sus esfuerzos en llegar a Santiago quedándose aquí, y otros muchos hombres y mujeres simplemente se dieron media vuelta para volver a este lugar. Nadie tenía claro por qué, pero Salmantica era un atractivo que no podía pasar desapercibido para aquellos que buscaban algo, aunque no supieran muy bien el qué.

De esta época tenemos numerosos escritos de personajes anónimos que relataban la llegada de peregrinos a la ciudad. Extrañamente alargaban su estancia en ella dejando sus objetivos iniciales a un lado, un gran porcentaje de los peregrinos que pasaban por aquí, simplemente se quedaban. Parecía como si el verdadero propósito de la construcción de la vía de la plata no fuera un camino a Santiago, sino un camino  que unía el norte y el sur de la península a la propia Salmantica. Las personas venían de todas las direcciones, y como es lógico, la ciudad creció.

Jaime no paraba de mostrar datos en los libros de comerciantes, peregrinos, y los propios habitantes adinerados de la ciudad hablando del enorme incremento de visitantes.

-Los llamaban colonos o aventureros, valientes y locos. Había innumerables términos acuñados para aquellas personas que se acercaban a la ciudad. Con el tiempo, los escritos van tomando un cariz un poco más extraño que los primeros que se limitan a contar la gran afluencia de visitantes.

“Las noticias de la tierra prometida han llegado a todos los rincones de la península, la gente dona sus pertenencias con tal de tener la oportunidad de ver lo que les ofrece el otro lado. La ciudad en si es un acúmulo de visionarios y videntes que promueven sus utopías sin saber realmente a lo que están exponiendo a la población.”

-Parece ser que encontraron algo que habían guardado previamente los anteriores habitantes de aquel lugar. Ningún escrito muestra exactamente lo que es, son bastante vagos con respecto al tema, pero si hablan de una tierra prometida, de miles de personas que entraban en la ciudad para no volver, un nuevo mundo, la puerta de los dioses, incluso la entrada al inframundo.

La ciudad en aquella época alcanzó su máximo esplendor, pero por desgracia, todo tiene su final.

Con la caída del imperio romano, se volvió a repetir la misma historia, llegaron los visigodos a la ciudad y se encontraron con una reducción importante de población ¿Cómo era posible, que dado el flujo de visitantes que esa ciudad tenia constantemente, hubiera tan pocos habitantes? Muchos entraban, pocos salían y allí simplemente no había los que tendría que haber.

Con la llegada de los Visigodos también llegó la cristianización de la zona, y con ella, bueno, el negacionismo y hacer como si no existieran más problemas que los creados por ellos mismos.

No volvemos a tener constancia de nada extraño en la ciudad, todo el revuelo y todos los sucesos extraños que habían ocurrido hasta entonces desaparecen como si estuvieran metidos debajo de la alfombra.

La edad media, como en cualquier otro lugar del mundo,  en Salmantica fue una etapa oscura para el conocimiento y la cultura.

Sabemos muy poco de aquella época, solo que la ciudad pasó a ser ciudad episcopal y a tope con la cope y todos esos temas religiosos. –el tono de burla en la voz de Jaime era evidente.

Por suerte los visigodos no tardaron mucho más de 100 años en ser echados por los musulmanes. En el 712 la ciudad es conquistada, y ahí empiezan de nuevo los murmullos, aunque esta vez no parecen ser tan descarados como sus predecesores romanos. Musa Ibn Nusair escribe tras su conquista.

“Hoy hemos conseguido quitarle al enemigo aquello que todo el mundo ansía pero nadie debe poseer, nos aseguraremos de que esta tierra quede muerta, salaremos los campos y quemaremos los pastos para asegurarnos que el lugar, junto con su contenido, quede completamente en el olvido”

-Y dicho esto cumplió con lo aquí escrito, sentenció el territorio a ser tierra de nadie, quedando completamente despoblado el tiempo que duró la invasión musulmana a la península. Se habla de pequeñas incursiones a la zona y de sentencias de muerte a aquellos que se atrevían a no acatar sus órdenes, estaba completamente prohibido acercarse a este territorio.

También se habla de ataques por parte de los cristianos del norte por hacerse con el control de aquellas tierras, al igual que le había pasado previamente a Aníbal, Alfonso I de Asturias sentía un ansia inexplicable por poseer aquel lugar, bueno, realmente no hablan de poseer los escritos existentes si no de proteger, proteger aquel lugar. Las numerosas batallas y escaramuzas sin éxito, realizadas por aquí nuestro colega Fonsi, acabaron de destruir lo poco que quedaba en pie de la urbe romana.

La zona quedó despoblada hasta la victoria de la batalla de Simancas por parte de los cristianos en el 939, como puedes ver aquí, en la crónica de Sampiro, no tardaron en comenzar la repoblación de toda la zona, incluida, como no, Salamantica. Ramiro II de León fue el merecedor de tal éxito y quien comenzó a construir, ahora sí, la ciudad que hoy en día conocemos.

Tras esta época se reinstaura la diócesis y se construye la catedral junto con las escuelas teniendo como resultado, el comienzo de la universidad que hoy en día conocemos.

Aparece la universidad como centro del conocimiento.

En la carta del papa Alejandro IV a la universidad de Salamanca muestra su interés por proteger, de nuevo esa palabra, el conocimiento de manos de aquellos indignos y la búsqueda de aquellas personas declaradas idóneas para conocer la verdad.

La ciudad vuelve a recobrar su importancia, pero esta vez no bajo el amparo de ser una “ciudad de paso” para el camino de Santiago, no, esta vez se muestran interesados en que, Salamanca, sea una ciudad con importancia por sí sola. Construyen la urbe centrándola en la universidad y el cristianismo aceptando a todos aquellos que se vean atraídos por la búsqueda del conocimiento y la religión.

En 1218 Alfonso IX funda los estudios generales.

Ya fue Alfonso X el sabio quien cataloga Salamanca como ciudad universitaria.

Consiguen crear esta tapadera tan bien, que pasa a ser realidad, y aquello que debía de ser “protegido” y que fue motivo de tanta trifulca en el pasado,  se sume en el olvido.

El siglo XV es el siglo de máximo esplendor como ciudad universitaria, se construyen muchos equipamientos en esta época entre otros, el edificio de escuelas mayores en el que estamos ahora mismo.

No se vuelve a hablar de desapariciones ni de proteger nada, simplemente Salamanca pierde su atractivo para el resto de la península y pasa a ser una ciudad como cualquier otra.

Pese a ello, si sabemos de numerosas luchas por el poder de la ciudad entre las familias nobles de aquí. Querían el control de lo que llamaban “la puerta al mas allá” algo que en los libros de historia ha quedado como simples disputas por el poder.

En el siglo XVI se empieza a construir la catedral nueva en un intento de volver a redirigir la religión a los estándares clásicos, se habla de que los nobles se han olvidado del camino tentados por las artes oscuras y la brujería. Es de esta época donde aparecen todas las leyendas de la cueva de salamanca donde supuestamente impartía clases el diablo.

También en este mismo siglo viene a la universidad Fray Luis de León, personaje que hoy tenemos inmortalizado en la estatua que hay ahí enfrente.

Y nos acercamos ya a la actualidad, y volvemos a la teoría de Lionel y Roger Penrose.

De repente a finales del siglo XIX principios del XX, el conocimiento de universos paralelos se muestra para los ojos de los indicados y se crea todo un mundo a partir de ello. Aparecen los No nacidos y el método de descubrirlos, aparecen los gemelos y sus puntos de cruce, y como no, aparece la teoría de la escalera, el eje, o como quieras llamarlo.

Todo el mundo empieza a volverse loco con respecto a esa teoría, como he dicho, la discusión nunca fue si existía realmente tal cosa o era un cuento de hadas, no, nadie dudaba de su existencia, y todo el mundo la ansiaba por el poder que ello implicaba, todas las posibilidades que ofrecía, una ventana a infinitos universos.