sábado, 19 de febrero de 2022

Inktober día 2 (Lechuza)

 

Se enamoró de una lechuza.

De sus ojos negros como la noche, su cara redondeada llena de plumas, su color amarillento parduzco…

Se enamoró de una lechuza prácticamente sin quererlo, sin soñarlo ni esperarlo, simplemente se enamoró.

Se enamoró de una lechuza posada en una rama como si apenas pesara, con movimientos lentos y elegantes, con un vuelo ligero al unísono con el viento.

Se enamoró de una lechuza fuerte e independiente que no dudaba en mancharse las garras cuando tenía que buscar su alimento, que no dudaba ni un solo momento en matar a su presa de forma rápida y piadosa, que la trataba desde que la alcanzaba con total respeto y agradecimiento.

El búho se enamoró de una lechuza que cazaba en contra de su propia naturaleza.

La lechuza por desgracia no reparó en él.

miércoles, 2 de febrero de 2022

Publicar un libro (Opinión después de medio año)

 


Ha pasado medio año ya desde que “La escalera de Penrose, Ubi Sunt” salió a la luz. Desde que un libro en el que llevaba trabajando años abría sus alas dispuesto a echar a volar.

En este tiempo he descubierto varias cosas que me gustaría dejar plasmadas en este blog (que ya por el 2008 empecé a escribir sin saber que llegaría hasta el día de hoy).

Lo primero que quiero decir es que escribir un libro es difícil, pero mucho más difícil abrirlo al público.

Todas esas esperanzas y sueños que, para qué negarlo, todos los que han estado en esta situación han tenido, se encuentran de repente con un golpe de realidad que te despierta como el aire frio de la mañana.

Escribir un libro es difícil, pero mucho más darlo a conocer, mucho más que te lo tomen en serio. Y es que, en este medio año, he aguantado la condescendencia de los conocidos que leían la novela ya con los prejuicios de estar leyendo a un primerizo. Esos comentarios de “No es un best seller pero está bien” dichos por gente que, en la mayoría de los casos, ni siquiera ha leído un best seller, han sido por desgracia los más comunes cuando en ningún momento se pidió que lo compararan.  

Uno lee un libro y, o bien le gusta o no le gusta. Uno tendrá ciertas opiniones, ciertos comentarios, ciertas cosas a mejorar…

No les echo en cara en ningún momento ese sesgo con el que leen la obra.  Ese prejuicio previo que no tendría un desconocido.

No les echo en cara esa predisposición a asumir que lo más que alcanzará será el rango de aceptable, pero ahí tengo que decir que lo único que se consigue con ello es no ver el todo, no darle ni siquiera una oportunidad a un proyecto que ha costado años de trabajo y que está más pensado de lo que normalmente la gente cree.

El hecho de que te lea un conocido viene ya con ese sesgo incluido y por eso es de principal interés llegar a los desconocidos lo antes posible. Aquellos que tratan a tu novela con los mismos ojos que a cualquier otro libro y, solo a partir de ese momento, pueden criticar de forma completamente valida y contundente.

No estoy diciendo en ningún momento que considere que mi novela alcanza el nivel de calidad de los libros más vencidos, solo muestro una realidad que es la de que la gente conocida, en ningún momento, criticarán tu obra sin el prejuicio de que creen que eres un novato.  Sin creer que lo máximo que podrá alcanzar es la connotación de “está bien”.

Y ahí está el verdadero problema, y es que no soy ningún novato, ¿Primerizo en publicar y encima de forma autónoma al margen de editoriales? si, pero novato no.

Llevo toda la vida escribiendo, y cuando digo toda, es toda, desde mucho antes de que ese año 2008 empezara esta aventura que antaño se llamaba "Principiante a escritor" ahora renombrada como “Ataraxia”.

Desde esos inicios de este blog hace la friolera ya de 13 años.

¿Tengo mucho por aprender? desde luego, ¿Y quién no? pero no se me puede tratar de novato. Estoy aprendiendo cada día, pero no se puede decir que Todavía estoy aprendiendo, y remarco fuertemente ese Todavía como si aún no hubiera logrado nada.

Será el primer libro, pero el número de páginas que he manchado a lo largo de mi corta vida supera con creces las de diez libros como este.

 No les echo en cara a mis conocidos esos prejuicios, me da pena más bien el hecho de que, sin darse cuenta, no le hayan dado una oportunidad real a Ubi Sunt.

Entonces llega otro golpe de realidad. La tremenda dificultad que resulta, si estás publicando por tu cuenta, llegar a aquellos desconocidos que tanto interés tienes en que te lean.

En ese momento te das cuenta de que, sin una Editorial, es difícil dar a luz a tu pequeño. Empiezas a asumir que se va a quedar en unos pocos de cientos de copias que para más inri no serán tratadas con ojos imparciales.

Las librerías sin una editorial que te respalde no te toman en serio. En la pagina online, entre la marabunta de obras nuevas que salen todos los días tu obra se va ahogando hasta quedar en la oscuridad, como si no hubiera existido nunca, como si no hubiera valido la pena.

Es en ese momento cuando te tienes que dar cuenta de que todo esto no importa, te das cuenta de que nunca escribiste para que te leyeran sino por el simple disfrute de hacerlo, de crear algo nuevo, algo que solo es tuyo y de lo que puedes estar orgulloso.

Ubi Sunt me ha enseñado de lo que soy capaz. Con ello he creado algo que me acompañará toda mi vida.

Habrá un segundo...  un tercero... y ¿Quién sabe? igual al cuarto o al quinto esa oportunidad que no se le dio al primero empieza a emerger sacando a la luz todos los anteriores.

Doy gracias pese a todo a todos mis conocidos que hicieron el esfuerzo de leerme. A aquellos que me tomaron enserio y a los que sin querer no lo hicieron.

Sacar un libro es difícil pero he aprendido que el hecho de conseguir una crítica al margen de prejuicios (buenos o malos) es lo más difícil de todo.

No soy experto pero si experimentado, y seguiré experimentando hasta que mi pasión, mis fuerzas o mis ganas se desvanezcan.

Link del libro