Prejuicios, esa palabra que usamos cuando alguien juzga a otro que no
conoce de nada.
Muchos dirán que todo el mundo los tiene, aunque yo de eso no estoy tan
seguro.
Todo el mundo piensa en cómo es alguien nada más verlo, sin saber
absolutamente nada de él y mucho antes incluso de saber su nombre, es cierto
que eso siempre ocurre queramos o no, viene dentro de nuestra forma de ser el
sentido de supervivencia que hace que nos fiemos más de unos criterios que
otros, pero no por ello uno debe hacer caso a esas opiniones que te vienen
dadas, uno no debe pensar mal de nadie y fiarse más o menos por su forma de
vestir y apariencia en general. Pese a recibir una idea automática de alguien,
uno no debe olvidar que la última opinión es propia y no del subconsciente.
Solo los prejuiciosos no se dignan en molestarse en conocer a una
persona porque no les gusta su apariencia.
Las generaciones actuales han crecido en un mundo en el que el físico
no es lo más importante, pero son las pasadas las que ahora mismo controlan la
sociedad. Los pendientes, los tatuajes, el pelo de color, las rastas, la larga
melena… no son más que formas que tienen las personas de expresarse y no por
ello significa que estas sean buenas o malas, pero es la sociedad quien les da
esos estereotipos irracionales.
El que una persona valla trajeada nos lleva a la idea de que es alguien
de fiar cuando en la realidad nuestros políticos nos han demostrado claramente
que no. El que una persona tenga unas rastas en cambio, aun siendo la mujer u
hombre más preparado del mundo, solo te indica que no tiene derecho a ningún
trabajo ya que está mal visto por el populacho y hace feo a la empresa.
Vivimos en una sociedad de prejuicios, y da la casualidad de que las
personas que justamente no los tienen son aquellos que están más afectados por
ellos, y eso nos lleva a preguntarnos…
¿Quiénes son realmente las malas personas de las que uno no debe
fiarse?
Cuánta razón hay en estas letras, compañero.
ResponderEliminarLos prejuicios son una barrera tanto para el juzgado como para el que juzga.
SALUDos
Siempre opinando, aunque nos equivoquemos, nunca aprenderemos.
ResponderEliminarUn abrazo y acertada entrada.
Los prejuicios nos dan muchas veces con un palmo de narices y es difícil no caer en la tentación de prejuzgar a alguien. A mí siempre me pasa al revés, suelo prejuzgar positivamente y luego me llevo unos chascos...
ResponderEliminarUn saludo Ren!
Gracias a todos, un saludo y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCierto, hay prejuicios en el mundo laboral, y otros también.
ResponderEliminarBuen tema.
Saludos.
Hay que intentar no enjuiciar sólo por la apariencia y las opiniones,incluso de la persona más querida que sean tenidas en cuenta pero no determinantes.
ResponderEliminarHay que tener una personalidad propia y apreciar a quien la tiene.
Muy buena la entrada.
Besos.
trato de ver lo mejor que la gente tiene,trato de no juzgar
ResponderEliminaraunque a veces se me escape
mil besos
Gracias por seguirme
ResponderEliminarme encantaria que comentaras
que es un blog sin comentarios de cada uno de nosotros??
GRACIAS
Son una porquería los prejuicios, pero creo que todos en algún momento juzgamos, es inevitable me parece.
ResponderEliminarQué bueno el post, me gustó mucho.
Que tengas una excelente semana santa, que descanses, viajes, o hagas lo que sea que te dé alegría en estos días.
Un beso
Cierta reflexión.Vivimos todavía en un mundo de prejuicios , de apariencias , de ostentación , de falsos envoltorios que esconden miserias , deslealtades y todo tipo de lacras y males.Necesarias palabras las tuyas.Un cálido abrazo.
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