jueves, 6 de marzo de 2014

Algo breve

No te das cuenta, simplemente se adueña de ti y decide quedarse sin tu permiso.
Como pago, futuras agujetas en la cara que te avisan de que alguna vez, ese ser mitológico, ha pasado a visitarte.
Hay muchos tipos de sonrisas, las de indiferencia hacia la vida, las falsas, la propia risa es una sonrisa, pero ninguna como esta, esta es algo extraño, una sonrisa de verdadera felicidad.
Se requiere que seas realmente feliz para poder gesticularla, nadie la llama pero sin embargo, una vez cumplido este requisito aparece sin más y como algo liviano, algo perecedero, con la misma facilidad que vino, se va.

Disfruta del momento, porque lo bueno, para que sea bueno, tiene que acabar.

5 comentarios:

  1. Cierto y cuando acaba es cuando nos damos cuenta de lo bueno que fue. Ay, las sonrisas espontáneas!!!
    Abrazos Rendan.

    ResponderEliminar
  2. Pues aprovéchalo. Si eres consciente de que se acaba, lo disfrutarás más.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Me gusta lo breve y lo tuyo es bueno

    ResponderEliminar
  4. Quizás,no siempre tenga que acabar lo bueno no? tal vez,cambiando nuestra mirada,esos momentos sean cada vez más intensos o más largos! Me encantó!

    ResponderEliminar
  5. Una maravilla de romanticismo Rendan, en estos tiempos la gente tiene resquemor de expresar eso tan delicado, por eso se agradecen entradas como esta.

    Saludos grandes.

    ResponderEliminar