miércoles, 24 de agosto de 2016

Guerra sin bandos

No soy machista ni hembrista, no soy feminista (por bueno que sea), no soy nada.

Creo en la igualdad y como tal no elijo un bando, no creo en el patriarcado, creo en situaciones  determinadas injustas debido a las diferencias de género.

Creo en los trabajos dados a la persona más adecuada para ellos, no al hombre, no a la mujer, no al que más se lo merece ni el que más se ha esforzado para conseguirlo, sino a la persona más adecuada, más competente, mejor formada, al mejor para ello al margen de ningún dato más.

Me importa una mierda tu religión, tu vida privada, ni tu tendencia sexual.

No creo en el orgullo de ningún tipo ya sea gay o hetero, no hay que darle importancia a algo que no la tiene.

Me da exactamente igual en que dios creas siempre y cuando respetes al resto, la religión no es el malo de la historia, sino todos aquellos extremistas que intentan imponer sus ideas frente a las de otros.

No me vengas conque eres blanco, negro, amarillo o cualquier otro color al que compares tu piel, yo tengo ropa de todos los colores y no por ello voy alardeando o quejándome, tu raza implica de donde provienes, siéntete orgulloso o no, eso es cosa tuya, no del resto, las injusticias del pasado no son cosa mía, las del presente y el futuro ya son otra cosa.

Creo que existen las situaciones estúpidas y despreciables en las que una persona es considerada inferior al resto (no niego esa realidad), creo en la igualdad sin bandos, en la lucha de desigualdades sin poner la etiqueta de raciales, género, religiosas, una injusticia es una injusticia y como tal hay que luchar contra ella.

En este mundo no hay lucha entre grupos, sino un solo grupo contra aquellos que no creen en los derechos de todos, luchar por los derechos de la mujer y del hombre, por los gays, heteros y cual sea su posición sexual y de género, luchar por el respeto a todas las religiones, por los derechos de los negros, no por ser negros, sino por ser personas, de los blancos, no por ser blancos, sino por ser personas, la raza implica procedencia, no valor.

Nadie es responsable de lo que hicieron nuestros antepasados, la culpabilidad quedó en sus tumbas, uno es responsable de sus propios actos.

No tiene razón de ser el tomar represalias por actos pasados, ni tú ni yo los sufrimos ni mucho menos provocamos.

No soy nada, no tomo bandos, todos somos iguales.

1 comentario:

  1. Qué difícil es que todo el mundo lo entienda así, como tú. Con lo fácil que sería vivir así, amigo Rendan.

    Un abrazo, compañero.

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