viernes, 8 de febrero de 2019

No seré yo quien generalice



Gilipollas el noventa por ciento.
Capaces de grandes cosas eso es cierto,
pero gilipollas igualmente sin remedio,
 sin querer dejar de serlo ni dándose cuenta de ello.
En el amor,  un desconcierto que a la primera es para siempre como que es un momento.
Si se adora a alguien es al dios dinero,
pero siempre desde dentro,
 ya que por fuera todos muy buenos.
Gilipollas el noventa por ciento.

Hipersensibles por seguir las ideas del resto estemos con ellas o no de acuerdo,
ya que llevar la contraria a la mayoría, es no estar en lo cierto,
es auto flagelarse,
es no ser decentes como el resto de un mundo que se digna a juzgar creyendo que tienen la verdad sin serla,
 seres de luz, seres perfectos.
Gilipollas el noventa por ciento.

Y puede ser que esté dentro de ese grupo, no lo niego.
Hay grandes probabilidades de hecho.
Pero rechazo ser un alumno más que sigue al maestro que se cree mejor que ninguno,
que por excelencia es un capullo que disfruta teniendo poca paciencia,
que sin comerlo ni beberlo, tienen que aguantarle hasta el exceso.
Gilipollas, el noventa por ciento.

De política, o de derechas o de izquierdas,
nunca de un centro que coge lo mejor de ambas
y no se pierde en convertir los grises en blancos, o  negros.
Gilipollas el 90 por ciento.

O no.
Lo mismo esto es solo un invento de alguien que no sabe ver de las personas lo bueno
 y lo plasma en estos versos.
Ojala esté equivocado,
digo noventa como digo el ochenta, el setenta o el cero,
no seré yo quien generalice y os haga creer en lo que os diga,
Eso es cosa vuestra no mía,
y vuestra opinión,
con todo el respeto,
 no me quita el sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario