Si de algo
nos podemos sentir orgullosos los hombres es de haber creado la música. Es
cierto que el hombre puede haber destruido la tierra desde que ella le adoptó,
es cierto que el hombre ha creado las guerras y sabe cómo acabar con una ciudad
entera lanzando solo un artefacto desde un avión, es cierto que somos capaces
de torturar, matarnos los unos a los otros, beber hasta caer rendidos, robarle
al pobre lo poco que tiene, maltratar animales y muchas cosas más. Pero eso no
significa que el ser humano no sea algo extraordinario.
La música es
el testigo perfecto de esta afirmación, si de algo nos podemos sentir
orgullosos los humanos es de poder crear unos ritmos, unas tonalidades, unas
melodías que permiten olvidarnos por un momento de todo lo malo que ocurre en
nuestras vidas, que permite sentirnos por un momento que estamos en el paraíso
del que fuimos expulsados, que nos permita ver por un momento el lado positivo
de las cosas.
Y es que por
un momento podemos pensar que somos libres, podemos soñar que nuestros sueños
se harán realidad, podemos encontrar la felicidad en el sitio más oscuro de
nuestro ser.
Es gracias a
la música por lo que puedo asegurar que existe el alma, ya que si no, no podría
explicar de dónde viene todo lo que siento al escuchar esas canciones que hacen
que salga de mi cuerpo y me deje llevar por esa melodía que, aunque parezca
mentira, ha creado el hombre.