martes, 20 de marzo de 2012

Cuarto sin ventanas.




Solo en la oscuridad, en ese cuarto sin ventanas al que nadie encuentra ningún sentido. Me levanto de la cama y me digo a mi mismo, “este día va a ser diferente a los demás”, pero pese a eso no logro creer esas extrañas palabras que salen de mi boca.

Está todo oscuro, ni un solo rayo de sol es capaz de atravesar esos muros sin vidrio para poder iluminar una mínima parte de la estancia. Respiro hondo atragantándome con un aire recargado que nunca ha sido ventilado y me digo a mi mismo, menuda mierda de lugar es este.

Recorro con la mirada el lugar reconociendo cada uno de los objetos allí presentes, nada está fuera de su sitio, una cama, una mesa de estudio, una estantería y varias baldas vacías donde se suponía que tenían que estar mis pertenencias. El mismo panorama de siempre. Resoplo cansado, tentado a volverme a meter en la cama pegada a una de las cuatro paredes ciegas, pero sé que eso no va a solucionar ninguno de mis problemas.

“Este día va a ser diferente a los demás” me vuelvo a repetir aun sin creérmelo ya que todo en ese momento seguía igual a como lo había dejado el día anterior.

Un pequeño ruido hizo que me girara para ver apoyado en un oscuro rincón, antes vacio, lo que parecía un pequeño mazo de obra. El corazón me dio un vuelco. Eso era lo que había estado esperando desde hacía tanto tiempo. Cogí la herramienta y apartando la cama de la pared me dispuse a abrir un hueco en ella.

Tras varias horas sin descanso, un pequeño agujero en el muro, antes ciego, dejó pasar un fino hilo de luz blanquecina que se extendió por toda la habitación, una leve corriente de aire fresco rozó mis músculos entumecidos dándome a entender que estaba consiguiendo mi objetivo.

Llenándome los pulmones esta vez de aire puro y fresco pude decir por primera vez con convicción. “Este día va a ser diferente a los demás”

Me separé de la pared para contemplar mejor el pequeño agujero que con tanto trabajo había abierto, me sequé el sudor con la manga y dije con una sonrisa en la cara.

“Ahí voy a tener una ventana”.

1 comentario:

  1. Hay días que sí, necesitas desesperadamente que sea un día especial sea como sea y por qué no abrir un boquete en alguna pared? Bien hecho.

    ResponderEliminar