Miró hacia… bueno, la verdad es que no sabía cómo llamarlo
pero aun así su sorpresa ante tal grandiosidad y belleza hizo que se le parara
el corazón.
Era bello, lo más bonito que un hombre podía ver, en eso no cabía
duda, pero sin embargo, había algo mas, sentimiento, aquello por lo que no
podía dejar de ver aquel “paisaje en niebla”, aquel gran espacio que le hacía
sentir insignificante cortándole el aliento. Podía oír la música de las hojas
entrechocar debido a la acción del viento, las piedras rodar y caer por el
precipicio, las olas romperse contra los acantilados.
El olor a aire puro, ¿A qué olía? No lo sabía con claridad
pero sin embargo allí estaba aquel olor asociado al frio de primera hora de una
mañana con niebla.
Niebla que en esos momentos no le dejaba ver más allá de
unos metros de donde estaba situado, pero eso no le quitaba la sensación
que le había provocado ese lugar.
En su piel, las gotas de rocío mezcladas con el sudor le
refrescaban la larga caminata que había hecho para alcanzar esas alturas lejos
de la civilización y de cualquier cosa hecha por el hombre.
Cerró los ojos no sin esfuerzo por separar la vista de todo
aquello e intentó volver a notar su presencia en el mundo.
Nada importaba, nada podía pasar para que le quitaran ese
momento, solo existía la niebla y lo demás, eran cosas secundarias.
El ser y sus abismos. Encontrar la paz entre la niebla. Impresionante imagen, grandes pensamientos.
ResponderEliminarSALUDos
La niebla pertenece a la naturaleza, por lo tanto también cuenta a la hora de hacer comunión con la misma.
ResponderEliminarBesos
Gracias a los dos, ahora mismo ando sin iternet en casa y uno se siente bien al entrar y encontrarse con estos comentarios. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta la niebla...
ResponderEliminarEl protagonista parece como si quisiera perderse entre la niebla y la inmensidad del océano.
ResponderEliminarBonita exposición de la mezcla de sentimientos y la naturaleza.
Saludos.
Ey, "principiante", esto es muy bueno, si señor. Quizas lo hermoso de "esa" niebla es que aisla al personaje de lo que no quiere ver, o lo que esta harto de ver...lo peligroso de la niebla es acostumbrarse...y los precipicios :)
ResponderEliminarUn abrazo, Rendan.
Gracias castelo, y si tambien son peligrosos los precipicios, aunque a veces te entren ganas de dar el paso.
ResponderEliminarUn abrazo