Ulula
el búho al caer la noche entre el resonar de los grillos y el aullar de los
lobos. Las hojas de los arboles vibran y chocan entre sí bailando al son de un
viento gélido que no para de cambiar de dirección.
A lo
lejos, una pequeña cabaña con una enorme chimenea humeante.
El
animal abre las alas. Con un impulso de sus patas se lanza al vacío dirección a
su presa. El pequeño ratoncillo no tiene la más mínima oportunidad.
El ave
alza el vuelo iluminada por la luna con el roedor aún retorciéndose entre sus
garras.
Al
alcanzar la cabaña, no duda en soltarlo dejándolo caer sobre su objetivo.
Los
niños gritan huyendo de nuevo al interior del bosque.
La
bruja esta noche tampoco va a cenar.
Ulula
el búho al caer la noche, siempre vigilante, siempre protegiendo.
Qué bueno, Rendan. Además, me encanta que el prota sea un búho, claro. Además, un búho bueno. Que se joda la bruja. Me alegra leerte después de estos años de pereza. Un saludo,amigo.
ResponderEliminarCastelo, una alegría volver a encontrarnos!!!
EliminarTe leo y sonrio te gusta el miedo
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