miércoles, 24 de junio de 2015

Vuela

Un, dos, tres y salto al vacío, sin pensárselo dos veces, brazos abiertos, piernas estiradas y caída libre, son solo unos segundos pero estos te llenan de vida como no lo ha hecho nada antes.

Gritas, gritas con todas tus fuerzas mientras ves cómo el suelo se acerca y entonces, la cuerda te agarra y tu cuerpo hace una parábola como si de un columpio gigante se tratara.

Debajo de ti, 50 m de altura, encima una cuerda que te sostiene, el único elemento que te relaciona al mundo físico, el momento más cercano a la libertad plena que jamás has experimentado.

Fuera miedos, fuera preocupaciones, fuera responsabilidades, no hay nada que meditar, todo se ha ido con ese grito mientras caías al vacío, todo sale volando, nada importa.

3 comentarios:

  1. Guau... uhhhhh...he sentido hasta vértigo leyéndote, y mirando esta imagen.. Te leía, y pensaba..jamás podría hacer algo así! Pero de repente,era... "y si me atreviera?" puff..cuántas emociones juntas! Y fijate lo que son las coincidencias..si lees mi última entrada..hablo también del miedo,pero,desde otra óptica! Un abrazo Rendan!

    ResponderEliminar
  2. Me veo incapaz de lanzarme confiada al vacío. Sin embargo todos los que lo hacen, hablan tal cuál tú te expresas. Esa sensación de plena libertad.

    Un abrazo, amigo Rendan.

    ResponderEliminar
  3. Alguien me ha contado que se desprende algo inexplicable y entonces es cuando todo se olvida por instantes. Hace meses lo quiero intentar, es un gran reto.................. Un abrazo Rendan.

    ResponderEliminar